Tras varios días de estabilidad y calor plenamente veraniego, España se prepara para un giro radical del tiempo de cara al fin de semana. La atmósfera cambiará de patrón y lo hará con brusquedad: bajada de temperaturas, lluvias y tormentas fuertes marcarán el final del veranillo y el arranque de un ambiente mucho más otoñal.
La clave: borrasca fría y entrada de aire polar
El experto Samuel Biener (Meteored) explica que el escenario más probable contempla la formación de una borrasca fría. Será en el seno de una vaguada que se situaría entre las islas británicas y la Bretaña francesa entre el domingo y el lunes. Con el rol del viento, irrumpiría una masa de aire polar que desencadenará un bajón térmico generalizado.

El descenso comenzará el sábado por el noroeste peninsular y se extenderá al resto en los días posteriores. Aunque el viernes ya podría sentirse un primer alivio en algunas comarcas, será el sábado cuando el descenso gane tracción en el noroeste, con más nubes y chubascos.
La caída será muy brusca. En puntos del interior y del norte, las máximas de hoy y mañana pueden quedar 15 a 20 ºC por encima de las que se registrarán el domingo o el lunes.
Avisan de posibilidad de nieve en alta montaña
Biener subraya que este cambio radical podría traer los primeros centímetros de nieve en las cumbres de las principales cordilleras del tercio norte y también en Sierra Nevada. Los mapas de Meteored de acumulado de nieve apuntan a posibles precipitaciones sólidas hasta el lunes en sectores de la Cordillera Cantábrica.

Además, los escenarios amplían el radio entre mediados de la próxima semana con nevadas en zonas de los Pirineos —de forma relativamente extendida— e incursiones en tramos altos del Sistema Ibérico, siempre por encima de las cotas más elevadas.
Lluvias y tormentas fuertes: áreas más expuestas
En paralelo al desplome térmico, entre el sábado y el lunes un frente barrerá la Península y Baleares de oeste a este, reactivado por el aire frío en altura. Se esperan lluvias localmente fuertes y tormentas organizadas, con mayor probabilidad e intensidad en el Cantábrico oriental, los Pirineos, el noreste y Baleares.

En estos sectores no se descartan fenómenos adversos asociados a la convección más vigorosa. Por el contrario, buena parte del suroeste y Canarias podrían quedar al margen del episodio, según la señal del modelo europeo analizada por Meteored.

