El Hospital Hispano Americano es uno de aquellos lugares donde el misterio, la leyenda y los posibles fenómenos paranormales han estado en la boca de vecinos, enfermos y visitantes. Este tipo de hospitales fueron construidos en los años veinte, para dedicarlos a enfermedades pulmonares, por aquellos años la tuberculosis (bacilo de Koch) estaba haciendo verdaderos estragos en todas partes.
La leyenda empezó a formarse en el hospital a raíz de las continuas muertes por enfermedad y por la cantidad de suicidios que había. Con el paso de los años la enfermedad pudo ser tratada con los distintos medicamentos que fueron apareciendo llamados antimicrobacterianos y con los descubrimientos que se fueron haciendo.
A finales de los años setenta, este tipo de hospitales se fueron quedando en desuso y el gran coste de conservación de los mismos hizo que muchas de estas moles de ladrillo fueran quedando en abandono.
Las leyendas por los años 80 empezaron a abrir el camino a que muchos tipos de personas se introdujeran entre sus muros y pasaran noches de auténtico terror. Muchos de ellos escucharon gritos en los pasillos, chillidos de niños, apariciones, luces por las plantas, una anciana asomándose por alguna de las ventanas etc. Esto hizo que las visitas durante los años y los destrozos provocados por grupos de impresentables, hizo que el edificio fuera deteriorándose cada vez más.
Otro de los datos que he podido constatar ha sido que en el interior de este hospital se han realizado rituales satánicos. En él, aunque actualmente están reformándolo, se pueden apreciar todavía pentáculos con los tres 666.
Crónica del hispano
Pero ahora voy a contaros la crónica del viaje. En esta ocasión hemos ido tres personas a buscar el misterio. La desinformación que teníamos sobre la actualidad del Hospital nos ha llevado a toparnos con La Tablada, la cual a pesar de su aspecto misterioso, terrorífico y de haberse rodado una película de terror, nunca fueron abiertas sus puertas al público, nunca fue un manicomio como se lee en varias Web.
El responsable del hospital estaba situado por fuera atento a los turistas, por lo que cogimos el camino que se sitúa en paralelo a las vías del tren, cuando ese señor, nos sigue apresuradamente, a ver que estamos haciendo cerca de la valla, nos cuenta que el edificio pertenece al Ministerio de Sanidad, y que él es el responsable del edificio.
Después de hablar con él, bajando el par de Km que faltaban para el Hispano vimos desde lejos el destartalado edificio rodeado de grúas. Nuestra decepción fue notable, pero aun así nos acercamos a este lugar. Ya llegando con el coche a las puertas de la finca, comprobamos que dentro de la misma se encontraba un perro, tipo raza mestiza con algo de labrador o golden. La circunferencia del hospital estaba llena de palés de ladrillo, vigas y todo tipo de materiales de obra. Por lo que pudimos comprobar, la restauración del edificio se debe a la construcción de una residencia de ancianos.
Ya nos acercábamos por la valla y el perro iba a nuestro lado pero por dentro. Al llegar a un punto el perro se puso a ladrar y desapareció, no se quiso acercar al edificio. De mientras, nosotros nos subimos en el muro que está al lado del camino y comenzamos a hacer un barrido fotográfico y a la observación del hospital con prismáticos provistos de cámara de fotos y video.
Comprobamos observando la zona que su interior se encontraba totalmente andamiado y apuntalado, tanto por dentro como por los sótanos. Nos introducimos dentro de la finca y procedimos a acercarnos al hospital, vamos, a lo que queda de él, comprobando que al dar la vuelta se podía apreciar lo que era la entrada principal la que conserva todo su aspecto antiguo y hasta una fuente de principios de siglo, toda una maravilla. Las vistas que se pueden contemplar desde esa zona son espectaculares.
Una vez dentro fuimos observando como aun con la reforma, el ambiente que se respira dentro de él, es de desasosiego, sus paredes todavía encierran esos secretos. También nos dimos cuenta de que los pasos a nuestro alrededor eran continuos, el ruido del viento, los andamios, las cuerdas... Era una sensación que te ponía los pelos de punta.
Bajamos a la planta baja y procedimos a hacer los primeros experimentos psicofónicos, según realizaba las preguntas el aire era como si se metiese entre sus muros. En el momento de la pregunta se hacía el silencio, cuando terminaba de hablar el aire hacia presencia, este fenómeno se repitió en casi todas las grabaciones, casualidad posiblemente, pero…. A mi me da que pensar.
Después de tres minutos con verdadero silencio por nuestra parte, procedimos a movernos a otra zona de este viejo hospital, esto fue en otro sótano en los que hicimos varios experimentos, pasamos los detectores de electricidad estática, comprobamos posibles campos electromagnéticos, y comenzamos otra sesión psicofónica, grabamos otros tres minutos aproximadamente y procedimos a subir a las plantas superiores.
Una vez arriba, comenzamos a ver distintas pintadas y nombres, con distintas fechas la más antigua que he leído ha sido del año 1981, las casualidades de la vida, cuando comenzaron las leyendas.
Una vez fuera, procedimos a descansar un poco en una acequia, y mis amigos querían escuchar las grabaciones que habíamos realizado. Muy atentos rebobinaron la cinta y comenzamos a escucharla, al llegar la vuelta 35 se escucha mi voz decir:
¿Queréis decirnos algo? Y una voz totalmente desconocida para nosotros cuando pasaron unos segundos parecía decir “salir”. Nos quedamos todos muy sorprendidos. En la cinta se podían escuchar voces de mujeres, chillidos de niños, golpes, posiblemente todos estos sonidos arrastrados por el aire, pero en el caso de la descrita, es una voz peculiar una voz que ya he escuchado con anterioridad.