La longevidad es un tema que ha intrigado a la humanidad desde siempre. Sin embargo, pocos expertos pueden respaldar sus consejos con más de un siglo de experiencia. John Scharffenberg, médico y nutricionista formado en Harvard, ha compartido una clave fundamental para vivir más: caminar dos kilómetros al día puede reducir el riesgo de morir a la mitad.
Este dato no es una simple opinión, sino que proviene de un estudio serio realizado en Hawái. Scharffenberg ha basado sus afirmaciones en el Honolulu Heart Program, una investigación que comenzó en 1965 y siguió a más de 8,000 hombres japoneses-americanos. Los resultados mostraron que aquellos que caminaban distancias moderadas tenían menos riesgo de morir prematuramente.

John Scharffenberg y su fórmula probada
John nació en Loma Linda, California, una de las pocas Zonas Azules del mundo. Estas regiones se caracterizan por la alta esperanza de vida y calidad de vida de sus habitantes. Esto no es casualidad; allí se cultivan hábitos saludables que John ha seguido toda su vida.
Durante su formación en Harvard, John Scharffenberg se especializó en salud pública y nutrición. A lo largo de su carrera, ha promovido una vida basada en la simplicidad y la moderación. Su longevidad es la prueba viviente de que sus métodos funcionan.
Su filosofía es clara y sencilla: no fuma, no bebe alcohol y camina todos los días. Además, prefiere una alimentación natural, sin alimentos procesados ni complicaciones. Asegura que no necesita medicamentos y que los buenos hábitos han sido su mejor medicina.
Preferencias nutricionales y actividad física moderada de un centenario
Sobre la dieta, John Scharffenberg prefiere comer dos veces al día. Desayuna temprano y almuerza al mediodía, pero no cena. Entre sus alimentos favoritos están frutas como mangos y plátanos, junto con legumbres y cereales integrales, ingredientes básicos para una dieta equilibrada.
También ha dejado claro que no le gusta la palabra “vegano” y que no apoya dietas extremas, como la carnívora. Él cree que la moderación y el sentido común son la clave. Incluso cita la Biblia para defender una dieta equilibrada sin excesos.

El ejercicio es otro pilar fundamental en su vida. No recomienda entrenamientos intensos ni maratones. En cambio, caminar de forma regular y moderada es suficiente para mejorar la salud y prolongar la vida, según explica con experiencia.
Pequeños hábitos de gran impacto: así se alarga la vida
El estudio en Hawái confirmó que caminar dos kilómetros al día reduce el riesgo de muerte en un 50%. Esto tiene un gran impacto en la prevención de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud comunes. El ejercicio moderado es, sin duda, un gran aliado.
Por último, John Scharffenberg insiste en evitar factores de riesgo como fumar, el alcohol, la obesidad y el sedentarismo. También señala la importancia de reducir el consumo de carne roja y azúcar. Según él, con estos cambios se puede evitar hasta un 80% de infartos y diabetes.

Si a los 102 años este médico y nutricionista sigue caminando y enseñando, es porque su método funciona. Quizás la clave para vivir más no esté en lo complicado, sino en lo simple y constante. Y eso, sin duda, es una lección que todos deberíamos aprender.