España está viviendo estos días una ola de calor que parece no tener fin. Comenzó prácticamente con el inicio de agosto y, aunque no todas las zonas del país la han experimentado con la misma intensidad, ha afectado de manera directa a toda la península. Las temperaturas han sido inaguantables durante el día, y las noches también han sido especialmente difíciles.
Aunque los primeros días de la ola de calor fueron más soportables, los días siguientes han incrementado la severidad del fenómeno. La falta de respiro durante la noche ha convertido este calor abrasador en una constante, sin apenas alivio.

Tormentas de tarde: un pequeño respiro
En los últimos días, sin embargo, se ha producido un ligero cambio en el panorama. A pesar de que la ola de calor sigue presente, algunas tormentas de tarde han aparecido en varias zonas del país, especialmente en el interior. Estas tormentas, aunque breves, han sido intensas, y en algunos casos han dado un respiro temporal a las altas temperaturas.
Jorge Rey ha explicado que estas tormentas están relacionadas con el calor acumulado en la atmósfera, que favorece la formación de nubes convectivas que descargan precipitaciones y viento. Aunque la inestabilidad ha sido de carácter puntual y no ha traído grandes cambios a largo plazo, ha supuesto un alivio temporal para algunos puntos.
Jorge Rey anticipa un cambio más importante a finales de agosto
Sin embargo, lo más importante está por venir. Según Jorge Rey, a partir de la semana que viene, y especialmente a partir del 21 de agosto, se prevé un cambio más significativo en el tiempo. El joven ha señalado que, de cara a finales de mes, habrá más inestabilidad atmosférica en España.

Jorge Rey ha explicado que la llegada de vientos del norte, más frescos, provocará una importante variación en las condiciones meteorológicas. Estos vientos empujarán una masa de aire más fresco sobre la península. Esto traerá consigo un incremento de la inestabilidad y la probabilidad de tormentas.
Este cambio no será intermitente, como las tormentas recientes, sino que podría instalarse de forma más persistente y generalizada en toda España.
De calor extremo a temperaturas más suaves
Uno de los efectos más importantes de este cambio será el descenso notable de las temperaturas. Según las previsiones de Jorge Rey, a partir del 21 o 22 de agosto, España experimentará un giro en las condiciones térmicas. Habrá una bajada significativa en los valores de los termómetros.

Este cambio, que se espera sea bastante importante, aliviará el calor extremo que ha afectado al país durante varias semanas. Traerá consigo temperaturas más suaves y agradables, especialmente por la noche.
El descenso térmico estará acompañado de ese aumento en la actividad tormentosa. Esto también contribuirá a mejorar las condiciones del aire y la calidad de vida en las zonas afectadas por la ola de calor.