Aunque el calendario marca que el verano comenzó oficialmente hace solo unas semanas, lo cierto es que en España el calor se adelantó. Desde finales de primavera, las temperaturas no han dado tregua, y muchas zonas del país han vivido jornadas completamente sofocantes. Lo peor es que, según las previsiones, no parece que vayamos a tener un respiro duradero.
El joven divulgador climático Jorge Rey ha sido claro en su último análisis. Tras la intensa ola de calor que se vivió a principios de esta semana, ya podríamos estar ante la antesala de otro episodio extremo.

Una tregua aparente... que podría ser engañosa
Durante los próximos días, se espera cierta inestabilidad atmosférica, especialmente en el norte y este de la península ibérica. Esto favorecerá el desarrollo de tormentas y chubascos, que, como indica Jorge Rey, podrían venir acompañados de un pequeño respiro térmico.
Las temperaturas bajarán ligeramente, especialmente en áreas del interior y regiones de montaña. Dejarán un ambiente algo más soportable durante el día y más fresco por las noches. Pero ese ligero alivio no será duradero.
Según Jorge Rey, este descenso térmico se mantendrá durante estos primeros días de julio. Permitirá cierta recuperación tras días marcados por el bochorno. Pero es solo cuestión de tiempo que la situación vuelva a dar un giro.

El verdadero aviso de Jorge Rey: el calor volverá... y con fuerza
La clave está, según Jorge Rey, en la evolución de la atmósfera a medida que avance el mes. Y es que julio podría terminar tal y como empezó: bajo temperaturas asfixiantes y noches tropicales que complican el descanso.
Las actuales condiciones de inestabilidad podrían disiparse conforme el anticiclón se refuerce y la dorsal africana vuelva a posicionarse sobre la península. Esto traería consigo una subida progresiva de temperaturas, especialmente en el centro, sur y suroeste peninsular.
De confirmarse este escenario que anuncia Jorge Rey, podríamos hablar de una nueva ola de calor hacia los últimos días de julio. Las máximas volverían a situarse por encima de los 40 °C en varias capitales, con noches tropicales (mínimas por encima de los 20–25 °C) que dificultarían el descanso.

Jorge Rey avisa de que lo más probable es que a finales de julio vivamos una situación similar a la que cerró junio. Será con temperaturas extremas durante varios días consecutivos y una situación de riesgo en muchas zonas por calor prolongado.
A estar preparados
Aunque todavía falta tiempo para confirmar al 100 % esta predicción, el mensaje de Jorge Rey está claro: no hay que bajar la guardia. El patrón del verano apunta a picos de calor intercalados con breves respiros, lo que exige estar atentos a los avisos meteorológicos y tomar precauciones.
Mientras tanto, y hasta que el calor vuelva a subir con fuerza, conviene aprovechar estos días algo más suaves para recargar energías. Porque, si Jorge Rey acierta una vez más, el final de julio será todo menos refrescante.