El verano trae consigo las vacaciones. Y esos días de descanso invitan a días de playa, caminatas por la naturaleza y actividades al aire libre que invitan al disfrute. Sin embargo, también es la época del año en la que más aumentan las urgencias médicas vinculadas al calor, los insectos y la fauna marina.
Juan Pablo García, enfermero y vocal del Colegio de Enfermería de A Coruña, ha compartido una serie de consejos. Los que son fundamentales para evitar problemas comunes con las medusas esta temporada. Con una experiencia de años atendiendo estos casos, explica La Voz de Galicia, su mensaje es claro: prevenir es más fácil que curar.

Las medusas no se tocan, aunque parezcan inofensivas
Uno de los mayores riesgos al estar en playa es el relacionado con las medusas. Aunque una medusa parezca inofensiva en la orilla, tocarla puede ser un error peligroso, porque sigue liberando toxinas. “No se deben tocar las medusas que nos encontramos en la arena”, advierte el enfermero Juan Pablo García.
A pesar de que luzcan inmóviles, muchas conservan células urticantes activas que pueden causar molestias al mínimo contacto. El aumento de la temperatura del mar ha traído consigo la llegada de medusas a playas donde antes eran poco frecuentes. Al no estar familiarizados con ellas, muchas personas actúan sin precaución y terminan sufriendo picaduras.
Este cambio climático obliga a extremar los cuidados en zonas donde antes estos encuentros eran prácticamente inexistentes. Si una medusa pica en el mar, lo primero es salir del agua y lavar la zona afectada con agua salada, nunca con agua dulce. Usar calor local con un paño caliente ayuda a neutralizar el veneno y después se recomienda aplicar frío, lo importante es actuar con rapidez.

Prevenir sigue siendo la clave para evitar sustos
Además de las medusas, durante el verano se debe estar atento a las picaduras de insectos como abejas o avispas que también requieren atención. Es importante retirar el aguijón, lavar con agua y jabón, aplicar frío y observar la evolución. En caso de reacción grave, se debe llamar al 112 de inmediato.
Además de estos incidentes, hay otro riesgo que no siempre se menciona: las lesiones medulares por zambullidas. “Es fundamental tener precaución al tirarse al agua”, recuerda García, “ya que el número de casos graves ha aumentado”.
Para disfrutar del verano sin incidentes, basta con tomar precauciones simples. Usar calzado adecuado, mantenerse hidratado, evitar tocar animales marinos y conocer los primeros auxilios básicos. Porque, como insiste Juan Pablo, “el verano está para disfrutar, pero con cabeza”.