El Barça busca soluciones de futuro en un mercado donde cada vez es más difícil encontrar talento joven a precio accesible. El nombre que ha irrumpido con fuerza es el del camerunés Karl Etta Eyong, delantero de 21 años que juega en el Villarreal. Su irrupción no ha pasado desapercibida tras firmar 19 goles en 30 partidos con el filial.
La entidad catalana ve en él un recambio ideal a medio plazo para Lewandowski. El polaco sigue siendo la referencia ofensiva, pero su edad obliga a pensar en alternativas. Con Eyong, el Barça tendría un perfil físico y goleador para mantener el nivel en el ataque.
Una cláusula al alcance del Barça
El punto más llamativo de la operación es su cláusula de rescisión. Solo son 10 millones de euros, una cifra baja en comparación con otros delanteros de su edad y rendimiento. Esto facilita que el Barça pueda dar el paso este mismo verano.
Etta Eyong no solo destaca por los números en el Villarreal B. Ya ha mostrado su potencial en el primer equipo, donde marcó en su debut de Liga frente al Real Oviedo. Esa adaptación inmediata es una garantía para el Barça a la hora de apostar por su futuro.
La estrategia de la dirección deportiva es clara. Ficharlo ahora, pagando su cláusula, y después cederlo a un club como el Betis. De esta manera sumará minutos en LaLiga sin ocupar de momento un espacio en la plantilla culé.
Una apuesta pensando en el futuro de Lewandowski
El objetivo es que Etta Eyong vuelva más formado y con experiencia de alto nivel. Así podría convertirse en el sustituto natural de Lewandowski cuando llegue el momento. El Barça sabe que necesita planificar con antelación el relevo del polaco.
El camerunés aporta juventud, físico y olfato de gol. Es un perfil que encaja en el estilo del equipo y que puede desarrollarse en paralelo a la etapa final de Robert Lewandowski. Una transición pensada para no perder poder ofensivo en el cambio generacional.
Además, la inversión es asumible y con poco riesgo económico. Por 10 millones, el Barça asegura un delantero con gran margen de crecimiento y proyección. Si se adapta y confirma su evolución, puede ser el recambio de oro que el club necesita.