Las monedas están sometidas a una renovación permanente, y cada mes se retiran del mercado aquellas que han quedado deterioradas o que no son aptas para uso comercial. En 2023, España retiró más de 26.000 ejemplares, según la ordenanza ETD/647/2023 publicada por el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Las monedas afectadas, que incluyen las denominaciones de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 céntimos, así como las de 1 y 2 euros, fueron eliminadas siguiendo la ley de Regulación de la Moneda Metálica. Esta legislación determina los ejemplares que pueden seguir en circulación y elimina las monedas que no cumplan con el proceso de autentificación.
Siguiendo la normativa vigente, las monedas retiradas serán las que estén en mal estado al presentar fallas visibles en el dorso o el revés, y también desaparecerán las que se consideren falsas.
Las monedas que no sean aprobadas por el Banco de España serán destruidas de inmediato y, por otro lado, aquellas que presenten fallas y no cumplan con las normas deberán pasar por un proceso de desmonetización para que no se puedan utilizar.
Dicho esto, para garantizar la autenticidad de las monedas, el Banco de España ha impuesto la obligatoriedad de evaluar los ejemplares procedentes de las principales entidades que entregan dinero al público.
¿Qué hacer con las monedas retiradas?
Este proceso de desmonetización plantea preguntas para aquellos ciudadanos que dispongan de las monedas afectadas por esta renovación. No obstante, hay diferentes opciones sobre la mesa.
Las personas que conserven estas monedas pueden entregarlas a los bancos, ya que las entidades financieras tienen la obligación de aceptarlas. Otra posibilidad es quedárselas como recuerdo y guardarlas en casa. Mucha gente las colecciona y, con el tiempo, pueden adquirir un enorme valor.
Sin embargo, el proceso no termina con la retirada de las monedas. La Dirección General del Tesoro y Política Financiera ha anunciado que utilizará los materiales resultantes de la desmonetización para la creación de nuevos ejemplares. Asimismo, se llevará a cabo una subasta con los nuevos ejemplares que sigan sin ser aptos para el uso comercial. El dinero obtenido de este procedimiento se destinará al Tesoro Público.
El gobierno quiere reducir los fraudes y evitar posibles estafas con dinero falso con estas medidas. Las monedas y billetes están sometidas a un estricto control y la sociedad cada vez está más concienciada.