La NASA ha tomado una decisión de emergencia que ha dejado sin palabras a buena parte de la comunidad científica. El anuncio ha llegado tras semanas de incertidumbre sobre el futuro de una de las misiones más importantes en curso. Aunque el movimiento era arriesgado, la agencia ha apostado por una solución radical que ya ha empezado a dar resultados sorprendentes.
La situación ha tenido como protagonista a la sonda Juno, que desde 2016 lleva orbitando Júpiter en una misión crucial para comprender su estructura y origen. Durante meses, los ingenieros han observado con creciente preocupación cómo uno de sus instrumentos principales comenzaba a fallar. Finalmente, se ha confirmado lo que muchos temían: las brutales radiaciones jovianas han dañado de forma severa la cámara JunoCam.

La ingeniosa maniobra que salvó la cámara de Juno
Lejos de rendirse, la NASA ha ejecutado una maniobra inusual y urgente para devolverle la vida a la cámara. La decisión ha consistido, literalmente, en calentar el interior de la nave hasta los 35 °C, con la esperanza de revertir el daño sufrido por la electrónica interna. El experimento ha funcionado, y no solo ha restaurado la funcionalidad del instrumento, sino también ha permitido captar nuevas imágenes de altísima calidad.
La cámara había quedado inutilizada después de más de 50 órbitas alrededor de Júpiter y años expuesta a una radiación letal para cualquier ser humano. Scott Bolton, investigador principal de la misión, ha explicado que el problema se localizó en un regulador de voltaje dañado. Como no había opción de repararlo físicamente, los ingenieros apostaron por una solución térmica que ha sido comparada con “darle una patada tecnológica”.

Tras un primer intento con resultados modestos, se decidió aumentar aún más la temperatura interna de la sonda. El momento clave llegó a finales de 2023, durante un sobrevuelo cercano a la luna Io. Entonces, la JunoCam volvió a enviar imágenes “como nuevas de fábrica”, según ha confirmado Bolton, devolviendo la esperanza a la misión.
La carrera contra el tiempo para estudiar el misterioso 3I/ATLAS
La urgencia de esta decisión no se debe solo a la salud de la sonda, sino a un descubrimiento que podría marcar un antes y un después en la astronomía. Se trata del objeto interestelar 3I/ATLAS, detectado por primera vez el 1 de julio, que se aproxima a Júpiter a gran velocidad. La comunidad científica ya ha comenzado a movilizarse ante la posibilidad de estudiarlo de cerca.
El físico Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, ha propuesto una maniobra audaz para que Juno pueda interceptar este cuerpo celeste. Según los cálculos realizados con el software OITS, aplicar un empuje de 2,675 km/s el próximo 14 de septiembre permitiría redirigir la sonda hacia la trayectoria de 3I/ATLAS. El depósito de combustible de Juno dispone justo del impulso necesario para ejecutar esta maniobra.
Juno frente a un desafío sin precedentes
Si la NASA aprueba esta operación, que ya está en evaluación, Juno podría ser la primera nave en la historia en sobrevolar un objeto procedente de fuera del sistema solar. Aunque no sería posible igualar su velocidad, el encuentro permitiría obtener datos imposibles de capturar desde la Tierra. La oportunidad, según los expertos, es única y difícilmente repetible.
Todos los instrumentos científicos de la sonda estarían disponibles para este análisis, desde el espectrómetro de infrarrojo hasta el sensor de ondas de plasma. La misión abriría una nueva ventana al estudio de objetos interestelares, que podrían aportar claves sobre el origen del objeto interestelar. Una posibilidad que justifica, y explica, la urgencia de la decisión de la NASA.
Por ahora, Juno sigue resistiendo en la atmósfera de radiación de Júpiter, demostrando una resiliencia que ha sorprendido incluso a sus propios creadores. La experiencia también está sirviendo para mejorar el diseño de futuras naves, especialmente aquellas destinadas a misiones de larga duración. Estas mejoras no solo benefician a Juno, sino que sientan las bases tecnológicas para la próxima generación de sondas espaciales.