Cataluña afronta un importante cambio de tiempo tras varios días de calma atmosférica. El anticiclón, que hasta ahora ha ejercido de escudo y ha mantenido el ambiente estable, comenzará a retirarse este fin de semana. Y con su adiós, dejará paso a una situación de inestabilidad marcada por la llegada de aire frío de origen polar.
Este giro traerá consigo lluvias, tormentas y un desplome de las temperaturas que dará la bienvenida al otoño con las primeras nevadas en el Pirineo. Hoy jueves y mañana viernes todavía dominará la estabilidad, con cielos despejados gracias a la influencia anticiclónica. Sin embargo, el sábado se empezarán a notar los primeros síntomas del cambio.
Llegará un incremento de la nubosidad y posibilidad de chubascos aislados en la mitad norte. Será el domingo cuando se produzca el vuelco más acusado. Los modelos apuntan a la entrada de un frente acompañado de un embolsamiento de aire frío en altura, procedente de latitudes polares.
El domingo será el día del cambio
Esta situación reactivará la atmósfera desde primeras horas del domingo, con tormentas que afectarán sobre todo al norte del territorio. No obstante, será entre la tarde del domingo y la madrugada del lunes cuando se espera el episodio más intenso. Todo ello con precipitaciones fuertes que avanzarán de oeste a este.
El lunes coincidirá con la entrada oficial del otoño astronómico y lo hará con un ambiente plenamente otoñal. Se prevé un notable descenso de las temperaturas, que se prolongará también el martes y el miércoles. La inestabilidad continuará especialmente en la mitad norte, con chubascos intermitentes y fenómenos locales en la costa central.
La gran novedad de este episodio será el retorno de la nieve. Según las previsiones, el lunes y el martes se podrán ver las primeras nevadas de la temporada en los Pirineos, con una cota situada en los 2.000 metros. Los meteorólogos coinciden en señalar que el aire será lo suficientemente intenso como para teñir de blanco las cumbres más altas.
Simboliza la llegada definitiva del otoño
Este fenómeno marcará el inicio de la temporada de precipitaciones sólidas en el Pirineo y simboliza la llegada definitiva del otoño después de un verano prolongado y caluroso. En todo caso, se recomienda seguir la evolución de las previsiones, ya que la localización y la intensidad de las tormentas todavía pueden variar. La combinación de tormentas, lluvias intensas y un descenso térmico generalizado obligará a extremar la atención durante los próximos días.
Los expertos recuerdan que la situación puede cambiar en cuestión de horas, por lo que será necesario actualizar las predicciones de manera constante. Lo que parece claro es que este domingo marcará un antes y un después. Cataluña dejará atrás el ambiente estable del anticiclón y dará la bienvenida a un escenario mucho más dinámico y propio de finales de septiembre.