Tras varios días de calor extremo, los modelos meteorológicos confirman un cambio significativo en el tiempo a partir del próximo jueves. Cataluña se encuentra ahora mismo bajo los efectos de una intensa ola de calor que ha elevado los termómetros a niveles propios de pleno agosto. Pero el alivio está a la vuelta de la esquina.
El final de junio ha sido tórrido, y julio arrancará también con temperaturas muy elevadas. Durante el lunes, martes y parte del miércoles, se mantendrá el ambiente asfixiante. Todo ello con máximas por encima de los 36 grados en el interior y mínimas tropicales en muchas zonas del litoral y prelitoral.
El día clave del cambio en la mayoría de comarcas
Sin embargo, a partir del miércoles por la tarde y, sobre todo, el jueves, comenzará un descenso progresivo de las temperaturas. Las previsiones apuntan a una normalización térmica generalizada. Aunque seguirá haciendo calor, se tratará de un calor más soportable, propio de estas fechas.
Además del descenso térmico, se espera un incremento progresivo de las precipitaciones. Ya desde hoy lunes y el martes, pero sobre todo entre el miércoles y el sábado, se producirán chubascos de tarde. En esta ocasión, las zonas beneficiadas serán las del interior y en zonas del Pirineo.
A partir del jueves, las lluvias podrían ganar extensión y afectar a más zonas del territorio catalán, especialmente en forma de tormentas localmente intensas. Los mapas meteorológicos son optimistas y dejan entrever un escenario mucho más llevadero para el próximo fin de semana. No solo las temperaturas se suavizarán, sino que también podrían registrarse lluvias beneficiosas para el campo.
Un poco más de paciencia para que bajen los mercurios
El mensaje de los expertos es claro: paciencia hasta el miércoles. Las condiciones irán remitiendo a partir del jueves, y todo parece indicar que julio, tras un inicio sofocante, se comportará de forma algo más normal. Así pues, el infierno térmico que ha dominado los últimos días en Cataluña tiene los días contados.
Ahora bien, no hay que olvidar que el verano no ha hecho más que empezar. Por lo que es probable que vuelvan otras olas de calor y que la situación sea de nuevo sofocante. Mientras, tocará disfrutar de un respiro esperado por la mayoría.