Plaza de España es una gran plaza y un destino turístico muy popular, situado en el centro de Madrid, concretamente en el extremo occidental de la Gran Vía. Cuenta con un monumento a Miguel de Cervantes Saavedra, y está bordeado por dos de los rascacielos más importantes de Madrid.
El primero de estos dos enormes edificios es la Torre de Madrid. Sobre él, cabe destacar que en sus orígenes, cuando se construyó sobre los años 60, fue el rascacielos más alto del continente europeo con 142 metros de altura. El segundo es el Edificio España. Este rascacielos de 25 plantas, se construyó a mediados del siglo XX, igual que la Torre de Madrid, y aunque no es tan alto, ya que mide 117 metros, sigue siendo imponente.
En el centro de la plaza hay un monumento en honor al novelista español, poeta y dramaturgo Miguel de Cervantes Saavedra, diseñado por los arquitectos Rafael Martínez Zapatero y Pedro Muguruza y el escultor Lorenzo Coullaut Valera. La elección de los creadores de esta escultura se produjo en un concurso realizado en 1915 donde diversos arquitectos expusieron sus maquetas.
Este concurso se llevó a cabo, ya que desde hacía un tiempo se quería conmemorar el tercer centenario de la obra literaria "Don Quijote", que tuvo lugar en 1905 y además, en 1916 se cumpliría también el tercer centenario de la muerte del literario español.
Aunque, como ya se ha mencionado anteriormente, en 1915 se produjo el concurso, la mayor parte del monumento fue construido entre 1925 y 1930, y no fue terminado hasta los años 1956 y 1957 por Federico Coullaut y Valera Mendigutía, el hijo del escultor original.
La porción de la torre del monumento incluye una escultura de piedra de Cervantes, con vistas a esculturas de bronce de Don Quijote y Sancho Panza, dos de sus personajes más conocidos, situadas delante suyo. Otras de las estatuas que acompañan también a Cervantes, son la que representa a Dulcinea del Toboso y Aldonza Lorenzo, la que representa a Rinconete y Cortadillo y la que representa una escena de La Gitanilla.
Historia de la Plaza España
A mediados del siglo 19, los planificadores urbanos de Madrid decidieron que una nueva vía tenía que ser creada. El proyecto, al ser tan grande, requería que muchos de los edificios del centro de la ciudad, que estaban situados en esa ubicación, tuvieran que ser demolidos para crear el espacio necesario para tirar adelante dicho proyecto. Por culpa de esto, este hecho acabó ganándose el nombre de ‘un hachazo en el mapa’.
Uno de los edificios más importantes que se tuvieron que derribar, fue el cuartel de San Gil. Concretamente fue demolido en 1909. Respecto a su historia, inicialmente se construyó con la idea de que fuera un convento, de ahí su nombre inicial "Convento de San Gil". No obstante, en la práctica nunca llegó a ejercer tal función, ya que fue ocupada militarmente como cuartel.