El Centro de Tormentas de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica ha emitido una alerta por riesgo de tormentas en Estados Unidos. Estos avisos se suman a los ya registrados la semana pasada. Y es que la inestabilidad meteorológica es la dinámica habitual en esta época del año para algunos de los estados norteamericanos.
En esta ocasión, los expertos han puesto especial énfasis en tres estados clave. Concretamente, el este de Montana, el oeste de Dakota del Norte y zonas del sureste, incluyendo Alabama y Florida. Según el último informe emitido por el SPC, se ha identificado una zona de riesgo leve en el este de Montana y el oeste de Dakota del Norte.
En esta región, se están desarrollando tormentas eléctricas con potencial de generar ráfagas de viento severas, especialmente durante las primeras horas de la noche. La combinación de temperaturas elevadas y una humedad moderada en superficie está creando condiciones favorables para estas tormentas. Aunque se espera que la amenaza disminuya tras el atardecer.

Los expertos avisan de posibles complicaciones de madrugada
Asimismo, en el noroeste de Montana y la región del Panhandle de Idaho, podría desarrollarse alguna supercélula, aunque con una intensidad limitada debido a la escasa inestabilidad atmosférica. En estos casos, no se descarta la presencia de granizo. Por otro lado, en el sureste del país, el SPC mantiene una zona de riesgo desde el centro-sur de Alabama hasta el Panhandle de Florida.
A pesar de que la actividad tormentosa ha sido frecuente durante el día, no ha alcanzado niveles severos en su mayoría. Sin embargo, durante la madrugada del lunes podría intensificarse la situación, con la posibilidad de vientos favorables en niveles medios y bajos de la atmósfera. Estas condiciones podrían generar ráfagas fuertes e incluso algún tornado aislado.

Los tornados se mezclan con intensas tormentas eléctricas
La población en estas áreas debe permanecer atenta a las actualizaciones meteorológicas durante la noche y tomar precauciones si se emiten alertas locales. Las tormentas eléctricas severas pueden desarrollarse rápidamente y producir condiciones peligrosas. Incluyendo caída de árboles, cortes de energía eléctrica y daños a estructuras.