El Centro de Predicción de Tormentas ha emitido una advertencia ante la posibilidad de tormentas severas, incluidas formaciones de tornados aislados, en partes del sur de Estados Unidos. La alerta abarca principalmente zonas del sureste de Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida. La categoría slight corresponde al nivel dos en una escala de cinco y significa que existe una probabilidad de tormentas severas.
Todas ellas podrían producir granizo de tamaño considerable, ráfagas de viento dañinas y, en menor medida, tornados. Las ciudades afectadas por esta advertencia podrían incluir Houston, Baton Rouge, Nueva Orleans, Gulfport y Mobile, entre otras. Adicionalmente, una zona más amplia, que abarca desde el este de Texas hasta partes del valle de Tennessee y la costa del Golfo, se encuentra bajo una advertencia de riesgo marginal.

En este caso, implica una amenaza más baja, pero aún significativa, de tormentas que podrían volverse severas rápidamente. Esta área incluye partes de Arkansas, Oklahoma, Georgia, el norte de Florida y el oeste de Carolina del Sur. Según el pronóstico del SPC, las condiciones atmosféricas en el sur del país son propicias para la formación de tormentas.
Las causas de la formación de fuertes tormentas
Todo ello a causa de una combinación de humedad elevada, inestabilidad térmica y cizalladura del viento en los niveles medios de la atmósfera. Este escenario favorecerá el desarrollo de tormentas intensas, especialmente en las horas de la tarde y primeras de la noche. Las autoridades meteorológicas recomiendan a los residentes mantenerse informados a través de los canales oficiales y revisar los planes de emergencia.
Se espera que el sistema de tormentas avance hacia el este a lo largo del día. Por lo que otras regiones como el oeste de Florida y partes de Georgia podrían experimentar fuertes lluvias y ráfagas de viento más adelante. Los expertos también advierten sobre la posibilidad de inundaciones localizadas debido a la acumulación rápida de agua.

Una época de inestabilidad meteorológica
No cabe duda de que la primavera es una época de inestabilidad por excelencia. El cambio de estación trae consigo días de paraguas, mucho viento y tormentas de diversa consideración. Las temperaturas tampoco acaban de subir, pero el verano está a punto de llegar y poco a poco los mapas se irán estabilizando.