En este artículo voy a pasar contaros un poco sobre la ruta del Puente del Pasadero y sobre su historia.
Si haces la ruta desde Navalgamella tienes dos maneras de llegar la fácil y la difícil. La fácil sería la que se informa en las rutas de turismo del ayuntamiento de Navalagamella. La ruta difícil es el tramo para los más aventureros. Esta ruta es mucho más entretenida, pero no es para aficionados, tampoco hace falta ser experto, simplemente estar un poco en forma y que no te importe pasar por todo tipo de vegetación y llevarte algún pinchazo y golpe si no se tiene cuidado.
Descenso al pasadero
Lo más recomendable es bajar por el arroyo del Hondillo hacía la Senda de los Molinos, camino también llamado del Escorial o de Felipe II. Una vez pasado el puente medieval, usado por los Austrias cuando iban a los bosques de la Herrería y al Monasterio, puedes encontrar una serie de molinos de agua medievales y algunos un poco más modernos.
Hace ya unos cuantos siglos, aunque parezca mentira al ver el curso del río actualmente, ahí se molían cereales. El agua del arroyo era desviada por canales de piedra granítica y llegaban al cubo del molino.
Con tan solo seis metros de agua en sus dos o tres metros de diámetro, el molino comenzaba a funcionar y las enormes ruedas comenzaban a girar, moliendo el grano y expulsando el agua sobrante por un canal de nuevo al río y saliendo la harina por el lugar de recogida. Ingeniería en el estilo más puro, usando la fuerza de la naturaleza y el hombre.
Las ruedas de molino y las oquedades de la maquinaria todavía son visibles. Fueron construidas en pura piedra granítica de la mejor calidad de la Sierra, esculpida a golpes por parte del cantero. Con estas piedras se construyó parte del Monasterio del Escorial, como demuestran las canteras de Navalagamella.
El embalse del cerro y la presa
El suelo de los canales por los que transcurría el agua para dar vida a la maquinaria del molino, está soldado con ruedas de molino. En esta zona a diferencia del otro tramo del río, si que hay agua durante todo el año, gracias a la presa.
Cuando la presa del Cerro Alarcón fue construida a principios de la década de los setenta del siglo pasado, causó un gran impacto ambiental en la zona, ya que en aquella zona habitaban muchos animales. Actualmente ha sido totalmente subsanado y mejorado, debido a la cantidad de especies que conviven por sus orillas y la vegetación y vida que se ha creado a su alrededor, entre ellas diversas aves que van a beber a sus aguas.