El calor se ha dejado sentir con fuerza en las últimas horas en Cataluña y este lunes podría alcanzar su punto álgido en algunas zonas. Según el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat), en el oeste de la comunidad se podrían rozar, e incluso superar localmente, los 43 grados. Una cifra muy alta, que obliga a tomar medidas, especialmente en el caso de los colectivos más vulnerables.
Ahora bien, no todo son malas noticias, ya que a partir de hoy se espera un ligero descenso de los termómetros. Los meteorólogos confirman que, con el paso de los días, el alivio se va a notar bastante. Sin embargo, no hay que emocionarse demasiado, ya que todo indica que el calor intenso cuenta las horas para volver pronto.

Los meteorólogos adelantan la previsión en Cataluña
Este inicio de semana viene marcado por el predominio del cielo despejado en la mayor parte del territorio. Solo se esperan algunas nubes en el área de los Ports y nubosidad más compacta por la tarde en puntos de montaña. Hablamos del Pirineo, Prepirineo y norte de la depresión Central, donde podrían producirse chubascos dispersos.
El ambiente seguirá siendo cálido, especialmente en el litoral y en el prelitoral. De hecho, en muchos puntos las temperaturas mínimas no han bajado de los 25 grados durante la madrugada. Una situación que dificulta y mucho el descanso nocturno, sobre todo para los que no cuentan con aire acondicionado o un buen ventilador.
La noche más complicada se ha vivido en la misma ciudad de Barcelona, donde se han alcanzado mínimas realmente insólitas. En el caso del barrio de Gracia, la temperatura ha rozado los 30 grados en toda la noche. Según los expertos, se trata del valor más alto desde, al menos, el 2009, superando el anterior récord de 2018.
Cambios más destacables a partir del miércoles
Entre el miércoles y el jueves llegará una línea de inestabilidad que permitirá que las tormentas se extiendan un poco más. No obstante, los meteorólogos avisan de que este cambio no traerá un final a la ola de calor.

"Tenemos energía acumulada para parar un carro", señalan, advirtiendo que no se descarta tiempo severo. Hablamos de posibles chubascos intensos, aparato eléctrico y granizadas en zonas de montaña. Y todo ello con una bajada de termómetros que, aunque modesta, será más que bienvenida.
Esta ligera bajada de temperaturas será efímera, ya que alrededor del 15 de agosto se espera la llegada de una nueva perturbación al oeste. Esta se situaría en el Atlántico, sin llegar a la península, impulsando una masa de aire muy cálido desde el norte de África. Los expertos describen la situación como una cadena de cúpulas cálidas que, de momento, "no tiene final a la vista".