Un giro inesperado en las previsiones meteorológicas ha tomado por sorpresa a muchos expertos. Y es que los mapas de predicción han actualizado su pronóstico y han confirmado cambios que no gustarán a todos. A las puertas del verano, las tendencias empiezan a cambiar y las altas temperaturas tienen muchas ganas de volver.
Hasta hace relativamente poco, los mapas del tiempo daban a entender que el ambiente fresco se mantendría, pero todo eso ha cambiado. Ahora, las anomalías de temperaturas son claramente positivas, lo que indica más calor de lo habitual para esta época del año. Este tipo de cambios en los modelos semanales son más comunes con la precipitación, pero en esta ocasión ha ocurrido con las temperaturas.

Todo ello indica un cambio notable en la dinámica atmosférica a corto plazo. La nueva previsión afecta especialmente al suroeste de Europa, incluyendo buena parte del territorio español. Durante esta semana, el calor será relativamente llevadero.
Unas temperaturas de pleno verano en la península
En ciudades como Madrid, las temperaturas máximas apenas alcanzarán los 30 o 31 grados, cifras muy normales para finales de mayo. Sin embargo, este respiro será breve. A partir del lunes 26 de mayo, y hasta al menos el dos de junio, se prevé un notable repunte térmico.
Las temperaturas máximas podrían rondar los 35 °C en el interior peninsular, según refleja el mapa de anomalías térmicas del ECMWF. Estas cifras superan la media para estas fechas y marcan el inicio de lo que podría ser el primer episodio de calor intenso del año. Todo apunta a que este episodio veraniego podría prolongarse entre cuatro y cinco días, afectando a zonas del interior de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.

España se prepara para el primer golpe de calor
La imagen del modelo muestra en la magnitud de la anomalía: entre dos y más de tres grados por encima de lo habitual. Este cambio repentino obliga a estar atentos a la evolución de las previsiones en los próximos días. Especialmente para sectores sensibles como la agricultura o la salud pública, que podrían verse afectados por este primer golpe de calor.
Así pues, aunque la semana actual será moderadamente cálida, la que viene podría traer un ambiente plenamente veraniego. Todo ello marcando un antes y un después en la transición hacia el verano. España se prepara para un cambio de temperatura que, aunque esperado más adelante, ha decidido adelantarse este año.