El verano sigue resistiéndose a llegar a Cataluña, algo especialmente notorio por las mañanas. El ambiente sigue siendo fresco en las primeras horas del día, especialmente este martes, tras las tormentas intensas del lunes por la tarde. Pero los expertos ya tienen la vista puesta en lo que ocurrirá en los próximos días, porque podría sorprender a muchos.
Al parecer, una nueva masa de aire más frío llegará a la península en los próximos días. Además de provocar una reaparición de las tormentas y de los chubascos, volverá a bajar los termómetros, sobre todo en los Pirineos. Por lo que eso de estrenar los pantalones cortos deberá de esperar un poco más.

Y es que a partir del jueves el cambio de tiempo vendrá acompañado de nevadas, que podrían dejar acumulados destacables en cotas altas. La nieve volverá a hacer acto de presencia en el Pirineo entre el jueves y el viernes. Según los pronósticos actuales, los copos de nieve se podrán observar por encima de los 2.000 metros.
Las nevadas dejarán muchos centímetros en los Pirineos
Aun así, en algunas zonas más expuestas o en laderas orientadas adecuadamente se podrían registrar acumulaciones de más de 20 cm de nieve nueva. Un fenómeno poco habitual en esta época del año, que vuelve a teñir de blanco las cumbres pirenaicas en pleno mes de mayo. El mapa de acumulación de nieve para los próximos cinco días muestra un panorama invernal concentrado en los Pirineos.
Especialmente en sectores centrales y orientales. Los colores cálidos en la escala del mapa indican zonas con acumulaciones superiores a los 20 cm, lo que confirma la intensidad del episodio. Además de la nieve, se prevé un descenso térmico marcado.
Las anomalías previstas reflejan valores claramente por debajo de lo habitual para estas fechas. Esto implicará temperaturas frías en buena parte del interior y norte de Cataluña. Todo ello obligando a sacar de nuevo la ropa de abrigo, sobre todo el viernes, cuando se notará más el impacto del aire frío.

Los expertos recomiendan seguir la evolución de los mapas
Esta situación meteorológica rompe con la dinámica cálida que se venía registrando durante buena parte de la primavera. Aunque no se espera una duración prolongada de este episodio, sí que supone un brusco cambio de tiempo. Un parón para los que ya habían guardado el edredón y las chaquetas calientes.
En resumen, el clima vuelve a recordar que en el Pirineo la primavera puede ser muy variable. La entrada de norte traerá consigo frío y nieve, incluso en cotas relativamente elevadas. Habrá que estar atentos a la evolución durante los próximos días, pero lo que está claro es que, al menos temporalmente, el verano se aplaza.