El conocido meteorólogo de TV3, Tomàs Molina (61 años), ha puesto freno a la euforia de quienes pensaban que el verano ya se estaba acabando. Según sus previsiones, este martes llega con novedades que muchos no esperaban. Sí que lo celebrarán los que todavía tiene ganas de playa y piscina.
Este martes será un día plenamente veraniego, marcado por el sol y el calor intenso en buena parte de Cataluña. Sin embargo, los próximos días traerán un giro significativo en el tiempo. Será entonces cuando lleguen los chubascos, tormentas y un descenso acusado de las temperaturas.

Un martes tranquilo antes de la inestabilidad
Hoy, los cielos se mantendrán despejados en la mayor parte del territorio, ofreciendo un día mayoritariamente soleado. Las temperaturas volverán a situarse en valores elevados, superando con facilidad los 30 grados en numerosas comarcas. En el interior, el calor será especialmente intenso, con máximas de hasta 37 grados en Lérida.
Allí se vivirá una de las jornadas más calurosas de este final de agosto. En la costa central, la situación también será destacable, ya que las temperaturas mínimas no han bajado de los 26 por la mañana. Lo que refleja un episodio claro de noches tropicales.
De cara al martes por la tarde, el ambiente todavía se mantendrá mayoritariamente soleado, aunque empezarán a observarse algunas nubes en crecimiento. Estas nubes podrían dejar los primeros chubascos en zonas del Pirineo y el Valle de Arán, especialmente durante la tarde. A última hora del día, la inestabilidad alcanzará también a Les Terres de l’Ebre, adelantando lo que ocurrirá en las jornadas posteriores.
Será el miércoles cuando se note de forma clara el cambio de tendencia. Según Tomàs Molina, ese día comenzará a entrar una perturbación por Ponent, que traerá consigo nubes más abundantes, lluvias y tormentas. Este episodio no se quedará en un fenómeno aislado.
Y es que el jueves las precipitaciones se harán más generalizadas y afectarán a una mayor parte del territorio. El ambiente, además, cambiará radicalmente. Tras jornadas de calor intenso, las temperaturas bajarán de forma considerable, dejando atrás el calor sofocante de finales de verano.

Un final de semana que ya olerá a otoño
El jueves y el viernes, el tiempo será ya plenamente otoñal, con temperaturas más frescas de lo habitual para estas fechas y la presencia de chubascos que podrían ser persistentes. Las máximas caerán de manera significativa, situándose en muchos lugares claramente por debajo de los 30 grados. En la costa, la sensación de bochorno dará paso a un ambiente mucho más respirable, aunque con cielos nubosos y lluvias.
De cara al fin de semana, la situación tenderá a estabilizarse progresivamente. El sol volverá a ganar protagonismo, aunque las temperaturas seguirán siendo más bajas de lo que correspondería a finales de agosto. Se espera, por tanto, un tiempo más fresco de lo habitual con un escenario que confirma la llegada anticipada del otoño.