La comunidad meteorológica ya lo da prácticamente por hecho: el fenómeno de La Niña volverá este invierno al océano Pacífico. Así lo indican las últimas previsiones, que apuntan a una alta probabilidad de que este evento domine buena parte del otoño e invierno de 2025-2026. Todo ello con consecuencias directas sobre el clima en diversas regiones del planeta, incluida Europa y, por ende, en Cataluña.
Aunque el impacto de La Niña es objeto de debate, los registros muestran que en Cataluña podría traer un invierno más frío de lo habitual. Y por si esto fuera poco, también podría regalar lo más esperado por muchos, más nevadas. La Niña es un fenómeno oceánico-atmosférico caracterizado por temperaturas del agua del Pacífico ecuatorial más frías de lo normal.

No es la primera vez que llegaría la fuerza de La Niña en el invierno de Cataluña
Esta situación altera los patrones de circulación atmosférica global. Sus efectos más conocidos se manifiestan con fuerza en América, pero también puede influir en el clima europeo durante los meses más fuertes de invierno. El repaso de los datos revela una correlación entre inviernos con presencia de La Niña y episodios fríos o nevadas destacadas en Cataluña.
- 1985 y 1986: dos inviernos muy fríos y con abundantes nevadas, incluida una histórica entrada de aire siberiano.
- 1999-2000: La Niña trajo nevadas tempranas y acumulaciones notables en el Pirineo.
- 2012: otra Niña, otra siberiana histórica.
- 2018: último invierno realmente contundente en cuanto a frío y nieve en la región.
- 2020-2022: bajo influencia de La Niña, se produjo el temporal Filomena, que dejó una nevada histórica en buena parte de España, incluida Cataluña.
En contraste, los años dominados por El Niño (el fenómeno opuesto, con aguas del Pacífico más cálidas) tienden a mostrar inviernos más suaves y secos. Con el regreso de La Niña, crecen las esperanzas de que el invierno sea más propicio para los episodios de frío intenso Cataluña. No obstante, los expertos insisten en que se trata de posibilidades, no de certezas.

Todavía quedan muchos meses para confirmar
Y es que, como suele pasar, el comportamiento del clima depende de múltiples factores, y La Niña es solo una pieza del puzle. Además, se está siguiendo de cerca la anomalía de temperatura en el mar Mediterráneo, que actualmente muestra valores muy elevados. Esta anomalía, combinada con el patrón atmosférico invernal, podría aumentar el potencial de fenómenos intensos.
Aunque aún queda mucho por confirmar, el regreso de La Niña representa, para muchos, la mejor noticia posible de cara al invierno. Este anuncio augura una mayor probabilidad de frío y nieve, algo que en los últimos años ha escaseado en nuestras latitudes. Toca esperar, pero si la historia se repite, Cataluña podría vivir un invierno más blanco de lo habitual.