Joaquín Climent con gafas y barba aparece en primer plano mientras una mujer con un libro y un hombre con traje están al fondo junto al logo de "La Promesa".

Adiós a Joaquín Climent: después de todo, 'La Promesa' hace oficial lo más triste

'La Promesa' ha anunciado el último capítulo de Joaquín Climent, uno de los personajes más queridos de la serie

La ficción diaria de TVE vive una semana marcada por la emoción y la nostalgia. La Promesa ha confirmado lo más triste: el personaje de Joaquín Climent desaparece definitivamente. Su última aparición está a punto de emitirse y marca el final de una etapa muy importante.

Se trata de una noticia que ha conmovido profundamente a la audiencia. Rómulo Baeza, interpretado por Climent, ha sido desde el inicio una figura clave dentro del universo de La Promesa. Su salida supone un golpe emocional para los seguidores más fieles.

Joaquín Climent con barba blanca y gafas redondas, vestido con traje oscuro y corbata, mirando hacia la derecha.
Joaquín Climent abandona 'La Promesa' | RTVE

Desde que se anunció el desenlace de su trama, las reacciones no han parado de multiplicarse en redes sociales. Muchos espectadores no esperaban esta despedida tan pronto, pese a que la historia llevaba tiempo preparando el terreno. La marcha del personaje se produce de forma definitiva y con una carga emocional muy fuerte.

La Promesa, con más de 600 capítulos emitidos, ha dicho adiós a personajes importantes en el pasado. Sin embargo, pocos han dejado una huella tan profunda como la de Rómulo. Su papel ha sido determinante en el equilibrio entre los distintos mundos que conviven en el palacio.

La triste noticia de Joaquín Climent

Durante todo este tiempo, Joaquín Climent ha interpretado con gran solidez a un personaje complejo y lleno de matices. Rómulo no solo ha sido un mayordomo leal, sino también un hombre con un pasado cargado de sombras. Su sentido del deber le llevó incluso a cometer actos extremos por proteger a los marqueses.

Uno de los rasgos más valorados por la audiencia ha sido su capacidad para mantenerse firme ante las adversidades. Siempre supo contener los conflictos, guardar secretos y proteger el equilibrio de la casa. Ha sido una figura esencial en los momentos de mayor tensión.

Joaquin Climent y Arantxa Aranguren están en una habitación con ventanas grandes y luz tenue.
El capítulo más esperado de Rómulo | RTVE

Pero todo cambia cuando alguien del pasado vuelve a irrumpir en su vida. Emilia, interpretada por Arantxa Aranguren, aparece de nuevo para remover viejas heridas. El reencuentro entre ambos desencadena una decisión que lo transforma todo.

Rómulo decide abandonar su puesto y alejarse definitivamente de La Promesa. Junto a Emilia, se embarca en una nueva etapa vital, lejos del palacio y de sus intrigas. Lo hace no por huida, sino por la necesidad de cerrar un ciclo.

Esta salida ha sido diseñada con gran delicadeza por el equipo de guion. Se ha tratado de una despedida coherente con la evolución del personaje, que no deja cabos sueltos. La emoción está garantizada en cada escena que conduce a su marcha.

El adiós más triste de La Promesa

Para muchos, este adiós es uno de los momentos más intensos que ha vivido la serie. La marcha de Rómulo no es solo la desaparición de un personaje, sino también el cierre simbólico de una parte importante de la historia. El impacto que ha tenido en las tramas lo convierte en uno de los grandes protagonistas del universo de La Promesa.

Para Joaquín Climent, esta salida también supone el cierre de una etapa intensa como actor. Ha estado presente desde el inicio y ha dado vida a un personaje muy querido por la audiencia. Su interpretación ha sido aplaudida por la crítica y por el público durante toda la trayectoria de la serie.

Joaquín Climent mayor con barba y María Castro con sombrero sonríen mientras están de pie en una habitación con ventanas grandes en La Promesa.
María Castro y Joaquín Climent son los protagonistas | RTVE

La marcha de Rómulo marca un antes y un después en la dinámica del palacio. Su ausencia generará cambios visibles en las relaciones entre los personajes. Habrá que ver cómo se reconfigura el equilibrio sin su figura de referencia.

Los fans ya lo han expresado: la serie no será la misma sin él. La fidelidad de Climent al papel y su forma de interpretar con naturalidad lo han convertido en uno de los pilares del éxito de La Promesa. Su despedida es triste, pero también coherente con el recorrido del personaje.

En los próximos capítulos, se notará el vacío que deja su salida. Aunque la serie seguirá adelante, su recuerdo quedará muy presente. Rómulo Baeza ha pasado a la historia como uno de los grandes nombres de la ficción de TVE.

Con este giro, La Promesa demuestra que sigue apostando por el desarrollo emocional de sus tramas. No se trata solo de mantener el interés, sino de cerrar bien los ciclos de sus protagonistas. La salida de Rómulo es dolorosa, pero también un ejemplo de cómo despedir a un personaje con respeto.

Los guionistas han conseguido que el público sienta esta marcha como una pérdida real. Esa es quizá la mayor prueba del éxito del trabajo de Joaquín Climent. Su personaje se despide por la puerta grande, con el cariño incondicional de la audiencia.