El rey Carlos ha reconocido que el príncipe Harry es “un traidor y un desagradecido” por haber dado la espalda a su familia. Tras años de distanciamiento, por fin el rey ha puesto punto y final a los rumores mostrando su malestar hacia su hijo menor. Fuentes cercanas afirman que Carlos no repara a la hora de compartir abiertamente el sentimiento de desapego que le produce Harry.
Y es que han sido varias las ocasiones en las que el duque de Sussex ha arremetido sin piedad contra la Familia Real británica. Mediante entrevistas, documentales o sus memorias, el eje central siempre ha sido descalificar a los suyos. El rey siente que cada intervención pública de Harry perpetúa un vendaval que daña la imagen de la Corona y no piensa perdonarlo.

El rey Carlos se sincera sobre lo que siente por el príncipe Harry
El rey Carlos ha puesto punto y final a los rumores que apuntan sobre lo que realmente siente por el príncipe Harry. En medio de su lucha contra el cáncer, Carlos ha dicho basta y ha tomado partido en la guerra con su hijo menor.
El rey británico reconoce abiertamente que Harry es “un traidor y un desagradecido”, y no está dispuesto a perdonarle. El gran malestar de Carlos llegó a su punto más álgido con la batalla legal que su hijo menor emprendió contra el Gobierno británico. El príncipe Harry demanda gozar de la misma protección que tenía antes de irse de Reino Unido y, por ahora, se le ha denegado.

Ese juicio por su seguridad no solo enfadó al rey, sino que también reforzó su convicción de que Harry cruzó una línea institucional sin solución. No obstante, el marido de Meghan Markle no ceja en su empeño y está dispuesta a llegar hasta el final.
A esto se le unen las declaraciones que el príncipe ha hecho contra de su familia y que solo han servido para aumentar la tensión. Por todo ello, el rey Carlos califica de “traidor y desagradecido” a su propio hijo, rompiendo toda comunicación con él.
El rey Carlos confirma la ruptura total con el príncipe Harry
Fuentes han confirmado que padre e hijo llevan más de un año sin intercambiar cartas ni mensajes desde que estalló este conflicto. Ni siquiera la enfermedad del rey Carlos ha propiciado que el príncipe Harry entierre el hacha de guerra.
Desde que Harry se mudó a Estados Unidos, Carlos lo considera distante en lo geográfico, emocional y hasta simbólico para la institución monárquica. Un adiós institucional que el rey no está dispuesto a revertir mientras persista esa postura de desafío.

Prueba de ello fue la celebración del Día del Padre en Reino Unido donde Carlos no hizo mención alguna al príncipe Harry. Tampoco el marido de Meghan felicitó a su padre, centrándose únicamente en la familia que ha formado junto a Markle.
Queda claro que Carlos no solo piensa mal de Harry: ha decidido aislarlo completa y estratégicamente para preservar la integridad institucional de su reinado. Mientras esa estrategia de silencio e ignorancia continúe, cualquier posibilidad de reconciliación real entre ambos permanecerá completamente descartada.
El entorno del rey señala que está “molesto y frustrado” con esta situación, pero, sobre todo, por la exposición pública de su distanciamiento con Harry. De puertas para dentro, resulta muy complicado escuchar a Carlos decir una palabra buena de su hijo menor. Todo es resentimiento e impotencia ante una situación que jamás pensó que se produciría.
No obstante, el rey asume parte de culpa al haber sido demasiado permisivo con Harry cuando este era pequeño. Según contó en sus memorias, de haberlo criado de otra manera, esta ruptura familiar no se habría producido.