La historia de Richard Gere y Alejandra Silva es mucho más que una unión sentimental entre dos personas de mundos distintos. Él, una leyenda del cine; ella, una empresaria gallega con un fuerte arraigo social. Desde que se conocieron hace más de una década en la costa italiana, han construido una relación que crece con el tiempo, alimentada por valores y causas compartidas.
Establecidos en España, han encontrado un hogar donde pueden cultivar su familia y también su compromiso social. Lejos de los focos de Hollywood, el actor y su esposa llevan una vida discreta, centrada en sus hijos. Su relación, además, trasciende del amor romántico: es también una alianza activa por un mundo más justo.
Un vínculo que va más allá del tiempo
El flechazo entre Richard y Alejandra tuvo lugar en Positano, junto al mar Tirreno. Ella, entonces encargada de un hotel de lujo, conoció a un cliente especial que cambiaría su vida. Desde ese primer encuentro, ambos sintieron que había algo más que atracción.
Alejandra ha llegado a describir ese momento como el inicio de algo destinado: “Nos conocemos desde otras vidas”. Con el paso de los años, su conexión ha madurado y ambos aseguran que hoy están más enamorados que nunca. La pareja ha compartido que se apoyan mutuamente y que su amor está cimentado en la complicidad, la admiración y una visión común del mundo.
Una visión que no se limita a lo personal, sino que tiene un impacto en los demás. En sus declaraciones públicas, no hay ostentación, sino intención. Usan su notoriedad no para lucirse, sino para visibilizar realidades invisibles.
Amor, familia y otras causas que unen a Richard Gere y Alejandra Silva
Con una familia numerosa y diversa, Gere y Silva comparten la crianza de cinco hijos de relaciones anteriores y de su matrimonio. Han logrado una convivencia armoniosa y cálida, marcada por el respeto y la cercanía. Aunque reservados, han compartido en ocasiones cómo gestionan su día a día.
Uno de los lazos más fuertes que une a la pareja es su implicación en proyectos humanitarios. Alejandra ya trabajaba activamente en el ámbito social antes de conocer al actor.
Desde entonces, han potenciado juntos esa vocación, liderando campañas en defensa de los derechos humanos y contra el sinhogarismo. Su compromiso no es estético: es real, constante y coherente con su forma de vivir.
La historia de amor entre ambos se ha fortalecido gracias a ese compromiso compartido. Richard Gere no solo ha acompañado a Alejandra en sus causas, sino que también ha aportado su experiencia como activista internacional. La vivencia que tuvo al interpretar a un hombre sin hogar para su película Invisibles dejó una huella profunda en él.
Un anuncio que confirma su compromiso más profundo: “Hoy damos un paso importante”
Este lunes, Richard Gere y Alejandra Silva sorprendieron a sus seguidores con un comunicado que confirma lo que muchos intuían. A través de unas palabras publicadas en sus canales oficiales, dieron a conocer el lanzamiento de la nueva página web de la Fundación Gere. Este proyecto simboliza su trabajo conjunto y refleja los valores que los definen.
“Hoy damos un paso importante”, comienza el comunicado. Con él, abren una ventana al activismo que comparten, centrado en los derechos humanos, la justicia social y la sostenibilidad del planeta. “Nos enorgullece presentar esta nueva etapa”, afirman.
Este gesto no solo consolida su labor humanitaria, sino que también reafirma que su historia es, por encima de todo, una alianza de vida. El anuncio, íntimo y esperanzador, ha sido recibido como una confirmación pública de que su unión sigue creciendo con fuerza. Un paso más hacia un futuro compartido, dentro y fuera del corazón.