Montaje de fotos de primer plano de Fernando Verdasco y Ana Boyer, ambos con rostro medio sonriente.

Ana Boyer (36 años) y su marido, Fernando Verdasco, dan un nuevo paso: existen fotos

La pareja ha compartido unas imágenes muy especiales que marcan un antes y un después en su vida familiar

Ana Boyer y su marido, Fernando Verdasco, han protagonizado un entrañable reencuentro en Madrid con motivo de un momento clave. La pareja, que reside actualmente en Catar, ha regresado a España para celebrar un evento familiar importante. De hecho, ha sido la propia pareja la que ha dejado constancia de ello a través de unas imágenes que no han pasado desapercibidas.

Lejos de limitarse a lo estrictamente ceremonial, el evento ha sido una celebración especial organizada por la propia Ana y su entorno más íntimo. ¿Qué han mostrado exactamente en esas fotos y qué papel ha tenido Isabel Preysler en todo esto?

Ana Boyer y Fernando Verdasco con rostros sonrientes
Ana Boyer y Fernando Verdasco celebran un bautizo inolvidable para su hijo Martín en Aravaca | Europa Press

Ana Boyer y Fernando Verdasco dan un nuevo paso al celebrar el bautizo de su hijo en España

El bautizo de Martín se ha convertido en un momento clave para la familia Boyer-Verdasco, marcado por la ilusión, la fe y los detalles cuidados. La celebración tuvo lugar en la capilla de los Misioneros de la Sagrada Familia en Aravaca. Una ceremonia discreta, pero cargada de emoción, en la que no faltaron los hermanos, Miguel y Mateo, ni, por supuesto, su abuela, Isabel Preysler.

A pesar de que el primer cumpleaños de Martín fue en abril, la familia no pudo organizar el bautizo en aquella fecha. Ana Boyer y Fernando Verdasco residen en Catar y organizar un evento de este tipo desde la distancia no fue fácil. Sin embargo, lograron coordinar todos los preparativos con ayuda de profesionales, trasladándose a España para celebrar el acontecimiento con todos los suyos.

Uno de los rostros más destacados fue el de Tamara Falcó, hermana de Ana Boyer y figura imprescindible en la vida de sus sobrinos. En esta ocasión, Tamara no solo asistió como familiar cercana, sino que ejerció nuevamente de madrina. “Ya soy madrina de los otros dos, así que no podemos romper la tradición y tengo que serlo de Martín también”, declaró a ¡Hola!.

La madrina compartió este privilegio con Lucía Domínguez Vega-Penichet, gran amiga de Ana Boyer y persona clave en su círculo íntimo. Siguiendo la tradición familiar, Martín ha tenido dos madrinas en lugar de padrino.

Aunque Isabel Preysler no ha hecho declaraciones públicas sobre el evento, su papel como anfitriona en Miraflores fue tan discreto como esencial. La elección de su residencia como lugar para la merienda no es casual: Miraflores es, desde hace décadas, el escenario de las celebraciones más íntimas de la familia.

La merienda del bautizo tuvo lugar en la casa de Isabel Preysler

El acto religioso fue solo el comienzo de un día muy especial. Después de la ceremonia, todos los invitados se desplazaron a la casa de Isabel Preysler, conocida como 'Miraflores', donde tuvo lugar una merienda familiar. Ana Boyer ha querido compartir parte de esa intimidad a través de su cuenta de Instagram, donde ha publicado varias imágenes de la mesa dulce decorada con un gusto exquisito.

Os enseño la merienda del bautizo de Martín… ¡A mis hijos les encantó!”, escribió Ana junto a unas fotos que muestran una atmósfera cálida, familiar y repleta de detalles personalizados. Entre ellos, una tarta de dos pisos con tonos blanco y azul, donuts decorados con nubes y ositos, galletas en forma de cruz y tarros de cristal llenos de chucherías.

Las flores, encargadas a través de Naranjas de la China, aportaban el toque elegante y natural a la mesa. La organizadora del evento, Moira Reyes, también compartió en su perfil de redes un vídeo del montaje. Lo hizo agradeciendo a Ana su confianza “en un día tan especial”.

El bautizo de Martín simboliza mucho más que un rito religioso para Ana Boyer y Fernando Verdasco: ha sido un reencuentro familiar cargado de significado. Las imágenes compartidas reflejan el cariño, la planificación y la tradición que rodean a esta familia tan mediática como unida. ¿Será este el primer paso de una posible vuelta de Ana y Fernando a España?