Este 23 de junio ha sido uno de los días más difíciles para Ana Obregón debido a que su hijo, Aless Lequio, habría cumplido 33 años de edad. El joven empresario falleció el 13 de mayo de 2020 a causa de un cáncer, concretamente, padecía un sarcoma de Ewing. Desde entonces, cada aniversario ha sido una herida abierta para su madre.
Ana ha querido rendir un emotivo homenaje a Aless. Lo ha hecho a través de su cuenta de Instagram, donde acumula más de un millón de seguidores. El mensaje ha conmovido profundamente a sus fans y a toda España.

“Hoy hace 33 años del día más feliz de toda mi existencia”, ha comenzado diciendo Ana. “Hoy hace 33 años que conocí y abracé por primera vez al amor de mi vida”, ha añadido.
Ana Obregón habla sobre su Aless Lequio a través de sus redes sociales
La presentadora ha recordado que Aless nació “en la noche más mágica del año”. Ha destacado cómo, en su corta vida, su hijo logró “embrujar con su luz” a todos los que lo conocieron.
Las palabras de Ana han sido desgarradoras: “Cada año te hacía un regalo y en tu último cumpleaños te quise regalar la vida. No pudo ser”, ha confesado. Ana no ha querido fingir alegría en un día tan doloroso: “Me engañaría a mí misma si te deseara cumpleaños feliz”, ha dicho con contundencia.

Ha imaginado cómo sería la celebración si Aless estuviera vivo. “Feliz estarías aquí soplando las velas con tu padre @alessandrolequiosr, tu madre y con tu hija”, ha escrito. Y ha añadido una frase cargada de amor: “Hoy cumples 33 años y Anita soplará las velas por ti”.
Ana Obregón sube una emotiva fotografía junto a Aless Lequio de niño
Ana ha compartido dos imágenes muy emotivas debido a que en la primera, se la ve con Aless en brazos, cuando él era un niño. En la segunda, una tarta con velas que forman el número 33. Un símbolo sencillo, pero lleno de significado.

Las redes sociales se han volcado con Ana Obregón. Miles de personas han comentado el post con mensajes de cariño y apoyo. Muchos han compartido su dolor y han recordado a Aless.
Con sus palabras, Ana ha vuelto a demostrar que el amor de una madre no conoce fronteras. Ni siquiera las de la muerte. Ha emocionado a media España y ha mantenido viva, una vez más, la memoria de su hijo.