Ana Obregón ha vuelto a convertirse en protagonista y esta vez, en el plató de Y ahora Sonsoles, donde ha vivido un momento muy incómodo. Ha sido este viernes por la tarde, en plena emisión en directo y la colaboradora ha estado a punto de abandonar el plató. Ha preguntado incluso si podía irse al baño, aunque no parecía una necesidad fisiológica real y ha confesado: '¡Qué horror!'.
La tensión ha surgido con la presencia de un invitado especial. El programa ha contado con un enterrador que se ha hecho viral en redes sociales debido a que el hombre ha mostrado nichos vacíos, según ha explicado, para evitar el morbo. Sin embargo, eso no ha bastado para tranquilizar a Ana.

Nada más comenzar la entrevista, Obregón ha mostrado su incomodidad: “¡Qué horror! ¡Qué mal gusto!”, ha exclamado. Aunque ha aclarado que respeta profundamente todas las profesiones, no ha podido evitar sentirse dolida. La presentadora, Pepa Romero, ha notado su malestar: “Ana Obregón se está mordiendo la lengua”, ha comentado.
Ana Obregón no se siente cómoda con el invitado de Y ahora Sonsoles
Ana Obregón ha explicado su punto de vista con sinceridad. Ha dicho que entiende el trabajo del invitado.
Pero ha añadido que mostrar nichos puede resultar ofensivo para muchas personas. “Imagínate que tienes que enterrar a un niño. ¿Tú te piensas que a su madre o a su padre le hace ilusión ver ese nicho?”, ha dicho con firmeza.

La colaboradora ha hecho referencia a su propia experiencia. Ha recordado que ha perdido a su hijo Aless, un dolor que nunca se ha ido.
Ha confesado que ha podido transformar ese sufrimiento gracias a su nieta Ana Sandra. Pero ha dejado claro que sigue siendo un tema sensible. “Hay que tener un respeto”, ha insistido.
Ana Obregón no entiende al invitado de Y ahora Sonsoles
El invitado ha entendido su postura. Ha asegurado que no muestra imágenes dolorosas y que busca tratar la muerte desde un enfoque espiritual. Ana ha respondido con contundencia: “No te estoy juzgando, te estoy dando mi humilde opinión”, ha afirmado.

La situación ha sido tan tensa que Obregón ha hecho ademán de levantarse. La presentadora le ha pedido que esperara, ya que pronto irían a publicidad. Ana ha accedido, pero ha continuado participando en la conversación.
Finalmente, Ana ha reiterado su respeto por el oficio del enterrador. Pero ha defendido su derecho a expresar dolor. “Son cosas muy dolorosas, sobre todo para personas que hemos tenido la desgracia de enterrar a seres queridos”, ha concluido con emoción.