Como todo el mundo sabe, Rafa Nadal y Xisca Perelló han recibido una noticia que ha llenado de felicidad a su entorno. Y es que la pareja está esperando su segundo hijo. Este embarazo llega dos años y medio después del nacimiento de Rafa junior, el primer hijo de la pareja.
Pero más allá de la felicidad que emana de los futuros padres, hay una figura clave en esta historia. Estamos hablando de su madre, Ana María Parera. Rafa Nadal ha brillado en el deporte y Ana María ha sido uno de sus grandes pilares.

Así es Ana María, la discreta madre de Rafa Nadal
Ana María, oriunda de Manacor, es una mujer que desde joven se dedicó al mundo empresarial, gestionando su propia perfumería con dedicación y esfuerzo. Sin embargo, fue cuando su hijo empezó a destacar en el tenis cuando decidió dar un giro a su vida.
En lugar de seguir con su negocio, Ana María apostó todo por Rafa y se volcó completamente en apoyarlo. Un sacrificio que ha sido esencial para el éxito del tenista. Además de su papel de madre, Ana María también ha sido clave en el desarrollo de la Fundación Rafa Nadal.

Una iniciativa que lleva trabajando desde 2008 en proyectos sociales y educativos para jóvenes de todo el mundo. Su implicación no solo se limita a lo deportivo, sino que abarca una dimensión mucho más profunda, ayudando a quienes más lo necesitan.
La madre de Rafa ha demostrado una dedicación y entrega que trascienden el simple amor maternal. Evidenciando un gran compromiso con el bienestar y el éxito de su hijo.

Para Rafa Nadal la separación de sus padres fue un duro golpe
La vida de Rafa no ha estado exenta de momentos complicados, como la separación de sus padres en 2009. Sin embargo, el matrimonio se reconcilió dos años después. A pesar de los cambios personales, Ana María y esposo Sebastián han sido un apoyo constante para su hijo.
Ahora, con el embarazo de Xisca, Ana María se prepara para recibir a su segundo nieto. El vínculo entre madre e hijo sigue siendo indestructible. Además, el nacimiento de este nuevo miembro solo refuerza la unidad que siempre ha caracterizado a la familia.
Así, es imposible no pensar en el papel fundamental que Ana María ha jugado en la vida de Rafa Nadal. Un amor incondicional que ha sido clave para que su hijo siga adelante, con una familia que sigue creciendo y apoyándose.