Belén Esteban vuelve a situarse en el centro de la actualidad, aunque en esta ocasión no lo hace por sus apariciones televisivas. La colaboradora y su marido, Miguel Marcos, han tomado una decisión inesperada que ha sorprendido a muchos. Se trata de un paso que evidencia la voluntad de ambos de afrontar nuevos retos personales y profesionales.
Belén y Miguel, siempre unidos en sus proyectos vitales, afrontan esta etapa convencidos de que es el momento adecuado para dar un salto decisivo. La decisión, marcada por retos y cambios, ha logrado captar la atención mediática y social. Conocida por su capacidad de reinventarse, Esteban demuestra una vez más que no teme arriesgarse cuando se trata de proteger y fortalecer su nombre.

Una etapa marcada por decisiones clave
En los últimos meses, la vida de Belén Esteban ha estado marcada por reflexiones y movimientos que han sorprendido a quienes la siguen de cerca. No se trata únicamente de su faceta televisiva, sino de elecciones personales que podrían redefinir su futuro. La colaboradora se enfrenta ahora junto a su marido a un momento en el que cada paso tiene un peso especial.
El apoyo de Miguel Marcos, constante en su vida, refuerza la idea de que esta nueva etapa no es fruto de la improvisación. Juntos han demostrado que sus decisiones no se toman a la ligera y que cada movimiento responde a una estrategia meditada. Este escenario ha despertado un gran interés, pues apunta a un cambio que muchos no habían previsto.
El adiós al gazpacho de Belén
La nueva marca llegó al mismo tiempo que el cierre de Sabores de la Esteban SL, empresa fundada en 2021 para vender gazpachos y salmorejos. En sus inicios, el proyecto generó una enorme expectación mediática. Durante meses, se convirtió en uno de los lanzamientos más comentados en prensa y redes sociales.
Los productos llegaron a lineales de supermercados en toda España y tuvieron gran visibilidad en verano. Sin embargo, la repercusión inicial no fue suficiente para consolidar la empresa a largo plazo. La falta de estabilidad acabó por frenar un negocio que había comenzado con mucha fuerza.
El pasado 10 de agosto se inscribió en el Registro Mercantil la disolución definitiva de la sociedad. La propia Esteban asumió el papel de liquidadora en el proceso de cierre. Así concluyó una etapa con aprendizajes importantes, pero también con un balance final agridulce.
Tras el cierre de Sabores de la Esteban, Belén Esteban y Miguel Marcos han apostado por un proyecto totalmente distinto. La idea ha sorprendido, ya que implica un giro radical respecto a su primera experiencia empresarial.
La Patrona, su nuevo proyecto
La nueva marca, registrada como La Patrona, representa un salto mucho más ambicioso en la trayectoria empresarial de Esteban. Su alcance abarca más de quince sectores, que van desde la cosmética, la moda y los complementos hasta la joyería, la organización de eventos y los servicios culturales y de entretenimiento
La estrategia es clara: no limitarse a un producto concreto, sino construir una marca paraguas con capacidad de diversificación. Esto le permite blindar su nombre e incrementar las posibilidades de colaboraciones con distintas empresas aprovechando su reconocimiento televisivo.
Belén Esteban deja atrás su etapa en los supermercados para posicionarse como referente en otros ámbitos. Su objetivo es transformar La Patrona en un sello con recorrido, proyección internacional y una identidad propia más allá de la televisión.

