Montaje con un primer plano de Carlos III sonriendo en traje gris y un emoji de sorpresa

Buckingham Palace destapa lo del rey Carlos III: no se sabía y muchos están en shock

Sale a la luz el último cambio que ha hecho rey Carlos III para intentar reducir su huella de carbono en el planeta

El palacio de Buckingham ha dejado a más de uno sin palabras con la última información que ha desvelado sobre el rey Carlos III. Y es que, según ha trascendido, el monarca británico ha decidido cambiar de coche por un motivo de peso.

Hace apenas unos días, Carlos III fue visto dentro de un flamante vehículo eléctrico de 170.000 libras, reafirmando así su compromiso con la sostenibilidad. Según The Mirror, aquel día, el monarca viajó en la parte trasera de su nuevo BMW i7 M70 xDrive negro, un modelo de alta gama que adquirió a principios de año.

Hombre mayor de cabello canoso y traje a rayas posando al aire libre
Carlos III se compra un vehículo eléctrico valorado en 170.000 libras | Europa Press

Esta ha sido la primera aparición pública del rey Carlos III en el vehículo, el cual utilizó para acudir a un servicio religioso en la iglesia de Santa María Magdalena. Templo situado en su finca de Sandringham.

Fiel a su conciencia ecológica, el padre de Guillermo y Harry ha sido durante décadas un férreo defensor del medio ambiente. De hecho, su historial se remonta a sus años como príncipe de Gales, etapa en la que promovió activamente políticas y acciones ambientales.

Por eso, esta nueva incorporación a su flota de vehículos es una muestra más del compromiso que siempre ha tenido el rey Carlos III con reducir su huella de carbono en nuestro planeta.

Buckingham Palace destapa el compromiso que tiene el rey Carlos III con la sostenibilidad del planeta

El nuevo BMW del rey Carlos III se suma a la creciente colección de coches eléctricos del monarca, entre los que se incluye un Lotus Eletre valorado en 160.000 libras.

Este coche fue personalizado y se cree que el monarca ordenó que se pintara con el tradicional color Royal Claret, empleado en otros vehículos reales. En este caso, está destinado a ser utilizado en una de las propiedades rurales del soberano.

Carlos III con traje azul saluda desde el interior de un vehículo.
Con su nuevo coche, Carlos III pretende reducir su huella de carbono | Europa Press

Carlos III inició su transición hacia la movilidad eléctrica en 2018, con la compra de un Jaguar I-Pace EV400 HSE. Además, ha adaptado su emblemático Aston Martin DB6, regalo que le hizo la reina Isabel II por su 21º cumpleaños, para que funcione con biocombustible.

Tanto es así que, actualmente, el coche funciona con residuos tan poco comunes como los excedentes de vino blanco inglés y el suero de queso. Información que desveló durante una entrevista en el año 2021.

Aquel día, Carlos III confesó que fue un apasionado de los motores en el pasado, pero que sus prioridades cambiaron al conocer los problemas medioambientales. Además, habló de los cambios que le había hecho a su emblemático Aston Martin:

“Sí, pero eso fue antes de que supiéramos cuáles eran los problemas. Pero mi viejo Aston Martin, que tengo desde hace 51 años, lo he transformado. Ya casi no tengo tiempo para conducirlo, pero ahora funciona con desechos, excedentes de vino blanco inglés y suero del proceso de elaboración del queso”.

Un hombre con uniforme militar azul y gorra decorada con medallas y cordones dorados.
El rey Carlos III siempre ha estado muy comprometido con el medio ambiente | Europa Press

El año pasado, durante la revisión anual de las finanzas de la Casa Real, Sir Michael Stevens reveló que los dos Bentley estatales existentes serían convertidos para funcionar también con biocombustible.

Además, se consideró la posibilidad de incorporar vehículos estatales totalmente eléctricos en el futuro. Estas medidas forman parte de una estrategia más amplia del palacio de Buckingham para modernizar sus prácticas y reducir emisiones.

Entre las otras iniciativas que ha impulsado Carlos III, destacan la instalación de paneles solares en Clarence House, Highgrove y el Castillo de Windsor. También ha tomado decisiones como bajar la calefacción en la piscina del palacio de Buckingham y utilizar calderas de biomasa en su finca de Birkhall.