Carlos III hizo este martes un comunicado urgente alertando de lo que puede suceder en un futuro no muy lejano. El monarca inglés, de visita estos días en Canadá, fue el responsable de inaugurar la nueva sesión en el Parlamento del citado país. Acompañado de su esposa Camila, el rey aseguró que el país norteamericano encara "un momento crítico", con "desafíos sin precedentes".
El soberano lanzó un mensaje claro ante las reiteradas amenazas de Donald Trump de que Canadá debería anexionarse a Estados Unidos, convirtiéndose así en el estado número 51. "La democracia, el pluralismo, el Estado de derecho, la autodeterminación y la libertad son valores que los canadienses aprecian profundamente y que el gobierno está decidido a proteger", añadió Carlos III.
El soberano recibió la invitación del primer ministro de Canadá, Mark Carney, para ofrecer este discurso a la nación. El mandatario aprovechó la ocasión para manifestar que la visita del monarca británico "subraya la soberanía de nuestro país".
El rey Carlos III deja claro a Donald Trump cuál es su postura sobre con Canadá
Cabe recordar que, además de Reino Unido, Carlos III es jefe de Estado de Canadá. También lo es de otros 13 estados de la Mancomunidad de Naciones, incluyendo Australia, Nueva Zelanda y varios estados del Caribe.
Las insinuaciones de Donald Trump sobre que Estados Unidos podría anexar a Canadá llevaron al primer ministro Carney a invitar a Carlos III para que diera el Discurso del Trono.
Esta es la tercera vez en la historia de Canadá que un monarca británico realiza esta intervención en la cámara canadiense. Fue en 1957 y 1977 cuando Isabel II, madre del actual rey, tuvo ocasión de contar con ese privilegio.
Lo cierto es que los canadienses en gran medida son indiferentes a la monarquía. Sin embargo, en estos momentos su primer ministro desea dejar claras las diferencias entre Canadá y Estados Unidos. Así, la visita del rey inglés lo que subraya es la soberanía de Canadá.
Es la primera vez que Carlos III visita Canadá desde que fue proclamado rey
Después de que Estados Unidos obtuviera la independencia de Gran Bretaña, Canadá permaneció como colonia hasta 1867 y posteriormente continuó como una monarquía constitucional con un sistema parlamentario al estilo británico.
Más allá de las tensiones con el presidente de Estados Unidos, cabe destacar que este es el primer viaje del padre de Guillermo de Inglaterra a Canadá como monarca reinante. Carlos III y su esposa Camila tenían previsto acudir el año pasado, pero cancelaron sus planes debido a los problemas de salud del soberano.
Pese a tratarse de un viaje breve, los reyes llegaron el lunes por la mañana y regresaron a Londres el martes, la Casa Real confía en que genere gran impacto. Su intención es que la presencia de los monarcas en Canadá haga a Trump replantearse sus ambiciones canadienses.