El estreno de la nueva temporada de MasterChef Celebrity no decepcionó y regaló desde el primer minuto una mezcla de espectáculo y tensión. Entre bromas, enfrentamientos y declaraciones inesperadas, los 16 concursantes dejaron claro que esta edición promete emociones fuertes.
Rosa Benito fue una de las grandes protagonistas de la velada. Su carácter y su seguridad encendieron las cocinas del programa desde el primer minuto. Además, su manera de enfrentarse a los compañeros dejó claro que no piensa pasar desapercibida.

Un casting variado para un estreno brillante
La gala inaugural arrancó con un espectacular vídeo inspirado en Alicia en el País de las Maravillas. Con este recurso creativo, el programa presentó a los 16 concursantes que deberán enfrentarse a las pruebas más exigentes.
Entre los participantes se encuentran actores como Alejo Sauras, cantantes como Soraya Arnelas, presentadores como Mariló Montero y personajes televisivos como José Manuel Parada. También destacan la rapera Mala Rodríguez, el humorista David Amor y Quique 'Torito', que desde el primer momento se convirtió en foco de atención.
El casting combina personalidades muy diferentes que, según la productora, garantizarán momentos de tensión, humor y competitividad. La convivencia en los fogones, una vez más, será tan intensa como los propios retos culinarios.

Rosa Benito, decidida a brillar en las cocinas
La exmujer de Amador Mohedano se presentó ante el jurado con una actitud firme y dispuesta a hacerse notar. Desde el inicio, Rosa Benito dejó claro que piensa dar mucho juego en las cocinas más famosas de la televisión.
Para explicar su seguridad, Rosa Benito relató su experiencia en la cocina y cómo siempre ha disfrutado cocinando para su familia. Confesó que su familia es muy grande y que eso la motivó a perfeccionar sus habilidades culinarias. Incluso recordó con orgullo que llegó a preparar un almuerzo en una capea en Yerbabuena para 70 personas, demostrando su capacidad para organizar grandes eventos.
Sus palabras provocaron comentarios irónicos de algunos compañeros, que no tardaron en bromear sobre su experiencia en la cocina. Torito, fiel a su estilo sarcástico, la apodó ‘Rosa Catering de comuniones’ frente a todos. Miguel Torres, en tono de broma, sugirió que Rosa debía afrontar sola la primera prueba de exteriores, aumentando la tensión en el grupo.

Primer rifirrafe y confesión inesperada
La tensión aumentó cuando Rosa respondió con contundencia a las bromas de sus compañeros. “¡Oye, que es mi momento!”, exclamó con la misma fuerza con la que un día defendió su lugar en la final de Supervivientes. La frase marcó el tono de lo que será su paso por el concurso: firme y sin concesiones.
Pero la sorpresa no acabó ahí. En un momento más íntimo, la concursante confesó la razón que la impulsa en esta aventura televisiva. “Mi familia es lo más importante de mi vida, y siempre que cocino pienso en ellos”, declaró con emoción, arrancando el silencio y respeto.
Esa confesión personal cambió por completo el ambiente en plató. Por primera vez en la noche, el humor dio paso a la sensibilidad. Se entendió que, para Rosa Benito, este reto es más que un concurso: es un homenaje a su familia.