Amalia de Holanda, quien está llamada a ocupar el trono en unos años, ha logrado eclipsar a su padre, el rey Guillermo. Un hecho que en gran medida se debe a la evolución que en los últimos años ha experimentado la heredera. La hija mayor de los reyes Guillermo y Máxima ha protagonizado una transformación en la que, según los expertos, mucho tiene que ver la figura de su madre.
La futura reina de los Países Bajos, que brilló el pasado sábado en la celebración del Día del Rey, vio cómo su vida cambiaba bruscamente cuando fue amenazada por la mafia. Entonces, la joven se encontraba sumida en una profunda crisis psicológica según explicaba la experta en Casa Real Josine Droogendijk. Ahora, la princesa se encuentra recuperada algo que ha quedado reflejado en sus últimas apariciones públicas.

Incluso su forma de vestir deja a la vista que está más segura de sí misma. Si bien antes se ocultaba "bajo vestidos holgados, ahora lleva prendas ajustadas que le sientan de maravilla", dejaba caer la citada autora.
Máxima de Holanda, responsable de la transformación de su hija Amalia
Pero no solo su forma de vestir ha cambiado. También sus gestos y su saber estar denotan la madurez que ha alcanzado. Una transformación en la que su madre la reina Máxima de Holanda ha tenido mucho ver.
Si bien la relación de Máxima con todas sus hijas es excelente, su vínculo con su hija mayor es especialmente fuerte. Una relación que puede palparse en cada una de sus apariciones en las que demuestran una actitud recíproca de complicidad.

En una entrevista concedida por la reina Máxima a la CNN en 2024, la consorte explicó que predica a sus hijas con su propio ejemplo.
“Ella puede ver que yo he trabajado siempre. Hay que modernizar, estar unidos y ella misma tiene que ser ella misma. De esa forma lo va a poder hacer bien”, comentó Máxima refiriéndose a su primogénita.
Amalia, por su parte, definió a su madre como "una verdadera amiga" en el libro publicado a partir de una serie de entrevistas que ella misma había ofrecido. Entonces la joven confirmó que la reina siempre está a su lado cuando ella la necesita.
Amalia de Holanda definió en pocas palabras la relación que mantiene con su madre
"Puedo bailar con ella hasta las seis de la mañana, pero a la mañana siguiente ella puede recordarme la limpieza de mi habitación", confesó.
Amalia estudia tercero de Política, Psicología, Economía y Derecho en la universidad de Ámsterdam. Muy parecida físicamente a su padre, la joven llegó a estar amenazada de muerte. Un hecho que provocó que la joven se trasladara a España y durante un tiempo viviera en Madrid.

Inteligente, reflexiva y sociable la nueva Amalia le debe mucho a su madre. Una nueva etapa en su vida en la que, con permiso de su padre, la reina Máxima ha tenido mucho que ver.