Cristian Salomoni, reconocido psicólogo, ofrece su particular visión sobre el estado actual de Charlene de Mónaco. Sus palabras prometen arrojar luz sobre una figura que ha despertado muchas preguntas. Lo que dice este experto puede cambiar la percepción que se tiene sobre la princesa y su evolución.
Durante mucho tiempo, Charlene de Mónaco fue vista como la princesa triste por su actitud reservada y gestos serios en público. En 2021, pasó mucho tiempo en Sudáfrica por una infección grave, ingresando en una clínica en Suiza, lo que aumentó la preocupación por su salud. Sin embargo, en los últimos meses ha cambiado mucho, mostrándose más sonriente y cercana a sus hijos y al príncipe Alberto.

El cambio de la princesa Charlene
Cristian Salomoni, reconocido psicólogo, ha querido compartir su visión profesional sobre la transformación que ha experimentado Charlene de Mónaco. A través de su análisis, aporta una mirada experta que ayuda a entender mejor los cambios visibles en la princesa. Su perspectiva ofrece claves importantes para comprender la evolución tanto física como emocional que se ha evidenciado en ella.
La evolución de Charlene se atribuye a una combinación de factores, entre ellos su recuperación tras la enfermedad que la mantuvo alejada durante meses. Salomoni destaca también la mejora en su relación con Alberto y el fortalecimiento de los lazos con sus hijos, que contribuyen a su bienestar emocional.
Otro aspecto relevante ha sido el apoyo profesional recibido, tanto emocional como en comunicación no verbal. Gracias a ello, Charlene ha logrado aceptar mejor su rol institucional y mostrarse más auténtica y segura.
El análisis del experto sobre Charlene de Mónaco deja una frase reveladora: "Su cuerpo..."
La rigidez de la princesa, asegura Salomoni, ha desaparecido. “En los últimos vídeos se la ve mucho más relajada, cercana, e incluso en sus interacciones con desconocidos, como los niños, muestra una mayor apertura.
También sus movimientos son más naturales, y eso refleja una mejor conexión emocional. Antes su postura era rígida, los hombros tensos, parecía aislada, como una muñeca”, recuerda. “Ahora su cuerpo se mueve con naturalidad, gesticula sin rigidez.”
Según él, su sonrisa ahora es genuina y se refleja incluso en sus ojos, un indicio claro de felicidad auténtica. Además, el especialista señala que antes Charlene mantenía una distancia física significativa, incluso con su esposo, usando gestos que evidenciaban una barrera emocional.

Un cambio también visible en su estilo
El cambio en la princesa no solo se refleja en su actitud, sino que también se manifiesta claramente en su imagen personal. Su renovado estilo y forma de presentarse al público evidencian una transformación profunda que va más allá de lo superficial.
Duduyemi Afuye, especialista en imagen personal y autoestima, también ha dado su opinión. Duduyemi señala que Charlene ha dejado atrás los tonos neutros y sobrios para apostar por colores vivos y estampados florales. Esta transformación refleja una personalidad más fresca, creativa y dispuesta a mostrarse con más confianza.
Este cambio en su vestuario indica que la princesa ha descubierto una nueva energía. Esta transformación se refleja en todos los aspectos de su vida pública. Ahora muestra un deseo renovado de ser vista y reconocida de forma más auténtica y vital.