Personas cercanas a Brad Pitt han revelado detalles sobre Angelina Jolie que anticipan nuevos conflictos y tiempos complicados. Su círculo íntimo no oculta la preocupación por la reciente disputa entre la expareja.
Tras años de litigio y la firma del divorcio, la calma no ha llegado a esta pareja. Mientras sus hijos avanzan en sus vidas, Brad Pitt y Angelina Jolie comienzan una nueva batalla legal que puede prolongarse hasta dos años más. La complejidad de la situación y las tensiones personales mantienen el caso vivo y difícil.
De un amor icónico a una separación turbulenta
Brad Pitt y Angelina Jolie fueron una de las parejas más mediáticas y admiradas de Hollywood. Su historia de amor comenzó durante el rodaje de Sr y Sra Smith en 2005. Desde entonces, se volvieron un ícono de glamour y dedicación, captando la atención constante de los medios de comunicación.
Sin embargo, tras más de una década juntos, la pareja enfrentó dificultades que desembocaron en su separación en 2016. Desde entonces, su relación ha estado marcada por disputas legales y personales, especialmente en lo que respecta a la custodia de sus hijos y los bienes en común. La tensión entre ambos ha sido constante y pública.
Nuevas disputas legales: un conflicto que reaviva viejas tensiones
La expareja enfrenta una nueva disputa legal centrada en una valiosa propiedad que ha complicado aún más su ya tensa relación. Este conflicto gira en torno al castillo de Miraval, una finca emblemática que ambos poseen y que ha sido motivo de desacuerdos desde su separación. La batalla por esta propiedad ha reavivado las tensiones y podría prolongar el enfrentamiento entre Brad Pitt y Angelina Jolie por varios meses más.
El castillo de Miraval, ubicado en Correns, Provenza, fue adquirido por Brad y Angelina en 2011. La finca, que abarca 500 hectáreas, incluye viñedos, jardines, un lago privado y un estudio de grabación exclusivo para Pitt. Este lugar representa no solo un lujo sino un legado cultural y artístico para ambos.
Brad posee el 60% a través de la empresa luxemburguesa Quimicum, mientras que Angelina controla el 40% restante. Las acciones, en constante cambio desde su compra, están en el centro de la disputa. A pesar del conflicto, el imperio vinícola Miraval sigue generando importantes ingresos con su renombrado vino rosado.
La venta que tensó aún más la relación
En 2013, Pitt vendió simbólicamente un 10% de sus acciones a Jolie por un euro. Sin embargo, años después, la actriz decidió vender su parte por 67 millones a Yuri Shefler, empresario ruso y dueño del Grupo Stoli. Esta operación fue un golpe para Brad, quien rechazó ofertas anteriores del comprador.
Brad cuestiona la legalidad de la venta y la transacción de 2013, generando una batalla judicial. El actor busca acceder a mensajes privados de Jolie y obligar a testificar al representante de Stoli para esclarecer detalles que puedan favorecer su posición. Esta guerra legal no parece tener un final cercano.
El entorno de Brad Pitt asegura que Angelina Jolie provocará momentos complicados tras una nueva disputa legal
El entorno de Brad Pitt ha expresado duras críticas hacia Angelina Jolie, acusándola de querer quedarse con la finca solo para causar problemas. Según estas fuentes, su intención no es otra que generar conflictos y tensiones innecesarias. Califican esta situación como triste y lamentable, y advierten que dará lugar a nuevos conflictos.
Además, aseguran que esta actitud ha puesto fin a cualquier posibilidad de reconciliación entre la expareja. Lo que parecía un acercamiento se ha visto truncado por esta nueva disputa, que amenaza con prolongar aún más el enfrentamiento legal.