La vida de Eva González ha tomado un nuevo rumbo en las últimas semanas. Cansada de las polémicas que rodean a su expareja, Cayetano Rivera, la presentadora ha decidido mantenerse en silencio y apartarse de todo lo que tenga que ver con sus escándalos. Su entorno más cercano asegura que Eva está centrada únicamente en su hijo y en el equilibrio que ha logrado tras su separación.
El reciente incidente del torero, que estrelló su coche contra una palmera y se negó a someterse a la prueba de alcoholemia, ha vuelto a situarlo en el centro de la controversia. Sin embargo, Eva no ha querido pronunciarse al respecto y ha optado por el silencio como respuesta. Lejos de los focos mediáticos y de las polémicas, la presentadora ha preferido proteger su estabilidad emocional y la de su familia.
Eva pasó la tarde del martes disfrutando de un plan mucho más reconfortante: una jornada en casa junto a su madre y su hijo. La presentadora compartió con sus seguidores un tierno momento en el que ambos jugaban a las canicas en el salón, convertido en un improvisado campo de juego. “La superabuela jugando a las canicas”, escribió Eva junto a un corazón, dejando entrever el tipo de cosas que verdaderamente le importan.
Esta publicación no fue casual. Con ella, Eva quiso dejar claro que ha encontrado en la sencillez y la familia su refugio más sólido frente a la tormenta mediática. Su vida actual se centra en los vínculos personales y en su bienestar interior, un camino que eligió tras un largo proceso de madurez y reflexión. Para la exmodelo, el silencio no es debilidad, sino una forma de proteger su paz.
La postura que ha tomado Eva González
Desde su separación en 2022, la presentadora ha dado pasos firmes para reconstruir su vida lejos del ruido y los titulares. Su mudanza de Madrid a Sevilla fue un cambio decisivo que le permitió estar más cerca de su madre y su hermana, recuperando así sus raíces y su entorno de confianza. Este nuevo comienzo ha sido clave para su estabilidad emocional, especialmente en medio de los conflictos que rodean a su exmarido.
Además, Eva ha vuelto a sonreír en el terreno sentimental. Hace pocas semanas, se hicieron públicas sus primeras imágenes junto a Nacho, un hombre con el que ha recuperado la ilusión y que se ha convertido en su principal apoyo. Él trabaja en el sector de la hostelería y, según su entorno, mantiene una relación discreta y sincera con la presentadora. Ambos comparten su amor por Sevilla y una forma de vida alejada de la exposición mediática.
Eva González, con la serenidad que la caracteriza, ha sabido transformar las dificultades en oportunidades de crecimiento personal. Mientras Cayetano Rivera enfrenta nuevos problemas judiciales, ella ha elegido el silencio, la familia y la calma como sus únicos refugios. Sin pronunciar palabra, la presentadora ha dejado claro que su felicidad no depende del pasado, sino del equilibrio que ha encontrado en su presente.