La periodista Pilar Eyre, reconocida experta en asuntos de la Casa Real, ha revelado en la revista Lecturas unos episodios desconocidos sobre la reina Sofía. Esta información ha dejado a muchos con la boca abierta. Según ha contado, doña Sofía habría ejecutado a lo largo de los años pequeñas y calculadas venganzas contra las mujeres que fueron vinculadas sentimentalmente al rey emérito Juan Carlos I.
Eyre ha explicado que Sofía había impedido, por ejemplo, que el hijo de Corinna Larsen, Alexander, entrara en un prestigioso colegio británico. Lo hizo maniobrando para que las familias aristocráticas inglesas le diesen la espalda.
Finalmente, el joven había acabado estudiando en un internado suizo de renombre. La relación del rey Juan Carlos I con Corinna había herido profundamente a Sofía, y aquella supuesta venganza habría sido una de las formas de mostrar su descontento.
Nadie esperaba lo que doña Sofía habría hecho con las amigas del monarca
Pero no había sido la única. La periodista ha relatado que Sofía habría intentado que la sociedad mallorquina marginara a Marta Gayá, otra de las mujeres con las que se relacionó a Juan Carlos.
En ese caso, el propio rey se habría impuesto y los deseos de Sofía no se habrían cumplido. A otras mujeres las habría castigado con exclusiones sociales: las tachaba de las listas de invitados a recepciones en el Palacete Albéniz o les impedía amarrar sus embarcaciones en Mallorca.
La experta en Casa Real ha destapado todo lo que sabe sobre el pasado de doña Sofía
Incluso, según Pilar Eyre, había supervisado personalmente el envío de invitaciones a celebraciones en el Campo del Moro, donde aparecían misteriosas tachaduras en los nombres de ciertas damas. A veces, estas exclusiones habrían respondido a simples sospechas, a la belleza de la mujer o a su fama de seductora. Nombres como Isabel Preysler, Tita Cervera o Marta Chávarri habrían recibido siempre un trato frío por parte de la reina.
La experta también ha recordado que, cuando los reyes eran simplemente “Sofi y Juanito”, Sofía se había negado en repetidas ocasiones a viajar a Estoril. Oficialmente, lo hacía para complacer a Franco, que no aprobaba las visitas a don Juan. Sin embargo, Eyre ha asegurado que la reina sospechaba que detrás de cada amiga de la infancia de su marido podía esconderse una novia.
Pilar ha concluido que, pese a la imagen pública de cordialidad, en privado la relación entre Sofía y Juan Carlos se habría caracterizado por “la indiferencia más absoluta”. Y por una serie de silenciosas pero calculadas represalias que han marcado la historia íntima de la Casa Real.