El rey Felipe asistió ayer jueves 5 de junio a un acto muy emotivo en representación de la Familia Real. El jefe de Estado visitó La Rioja para conmemorar el centenario de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja. Allí emocionó a todos al confesar cómo el vino y su producción es un emblema de la cultura y la identidad española.
“Está arraigada en vuestra historia y es vuestra garantía para el futuro”, pronunció el rey Felipe en su discurso. Resaltando también su papel en la economía y su proyección internacional. Felipe subrayó que el vino no solo es una bebida, sino una expresión de la historia, el trabajo y la pasión de generaciones de viticultores.

El rey Felipe, en representación de la Familia Real, emociona en su último evento
El pasado jueves 5 de junio, la Familia Real decidió que el rey Felipe era el idóneo para viajar a La Rioja. Por su pasión y afición al vino, el marido de Letizia fue el encargado de conmemorar el centenario de la Denominación de Origen Calificada Rioja.
Allí, ante todos los asistentes, el rey Felipe emocionó con su discurso confesando la importancia del vino en la cultura española. “El Rioja es uno de nuestros signos de identidad en el mundo”, señaló sobre la importancia de uno de nuestros productos más reconocidos.
Durante el evento, también inauguró la escultura Somos tiempo. Una esfera inacabada compuesta por cien piezas que simbolizan las cien cosechas y ciclos de esfuerzo compartidos entre la tierra, la naturaleza y los humanos.
La celebración del centenario de la DOCa Rioja no solo conmemora cien años de excelencia en la producción de vino. También refuerza la posición de España en el panorama vitivinícola mundial. El apoyo de la Familia Real, personificado en el rey Felipe, es un testimonio del valor del vino en la historia de España.
“Está arraigada en vuestra historia y es vuestra garantía para el futuro”, comentó con emoción en la voz ante los asistentes. El discurso de Felipe fue un momento de orgullo para el sector vitivinícola español. Además de una muestra del compromiso de la Familia Real con la promoción de los productos de calidad de la región.
El rey Felipe es un gran aficionado al vino
La afición del rey por el vino es bien conocida. En el Palacio de la Zarzuela, cuenta con una vinacoteca que alberga más de 10.000 botellas, muchas de ellas regalos especiales y adquisiciones personales. Este espacio, cuidadosamente mantenido, refleja su aprecio por la enología y su compromiso con la promoción del vino español.
Además, Felipe posee reservas personales en diversas bodegas, como Matarromera y Marqués de Riscal, donde se guardan botellas con añadas significativas en su vida. Incluyendo entre ellas su nacimiento, su boda y la proclamación como rey. Todas representan momentos relevantes ocurridos dentro de la Familia Real.

El compromiso del rey Felipe con el sector vitivinícola español se ha manifestado en múltiples ocasiones. Ha respaldado iniciativas como la inauguración del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino en Logroño. También ha aceptado la Presidencia de Honor de los actos conmemorativos del centenario de Bodegas Ramón Bilbao.
Ahora, una vez más, y por un motivo mucho más especial, la Familia Real vuelve a demostrar ese apoyo. El emotivo discurso de Felipe en La Rioja y su constante respaldo al sector vitivinícola destacó la relevancia del vino como símbolo de nuestra identidad. Además de su papel fundamental en la economía y la cultura del país.
El rey, al hablar del vino, no solo se refería a una bebida, sino a una historia, una tradición y un legado. Un legado que nos pertenece a todos y del que la Familia Real nos anima a participar como “un bien común”.