La Promesa se despide una semana más de sus seguidores con una última hora sobre el personaje que interpreta Fernando Coronado. El nuevo criado jefe llegó pisando fuerte a palacio y se cobró en Ricardo a su primera víctima. Su plan con el servicio ha puesto patas arriba a todos los empleados que intentan adaptarse a las nuevas directrices.
Una de ellas afectará directamente a una de las trabajadoras de La Promesa. Fernando ha tomado una determinación con un rostro clave y muy potente que causará más de una reacción. Sin duda, los próximos episodios prometen emociones fuertes derivadas de la llegada de Ballesteros.

Fernando Coronado sacude los cimientos de La Promesa
Fernando Coronado se ha incorporado al elenco de La Promesa como una pieza clave para las nuevas tramas que están por llegar. El palacio anda revuelto con numerosos frentes abiertos y acabará la semana por todo lo alto. En este sentido, Cristóbal, personaje al que da vida Fernando, cobra este viernes un papel principal.
La determinación que ha tomado Fernando en La Promesa pone a su personaje a vigilar muy de cerca a Petra. El nuevo mayordomo supervisará cada paso de la doncella de la marquesa de Luján sin que nadie se interponga. Este cometido levantará suspicacias, pues se desconocen las verdaderas intenciones de esta supervisión y lo que provocará.
Petra se caracteriza por ser una mujer astuta y calculadora con sus propios intereses, lo que chocará de pleno con Cristóbal. Pero esta no es la única decisión que llevará a cabo el mayordomo dentro de La Promesa. También volverá a readmitir a Santos, por lo que él y Ricardo volverán a trabajar juntos en palacio.
Y es que Ricardo, quien ya se veía como mayordomo jefe, será relegado a ayudante de cámara del marqués de Luján. Lo que deja al empleado en una complicada situación al ver cómo su esfuerzo, trabajo y dedicación no ha servido para nada.
La nueva dirección del servicio fue percibida como injusta, debilitando la moral de muchos empleados que esperaban continuidad, consenso y liderazgo colaborativo tras Rómulo. No obstante, la llegada de Cristóbal dio al traste con las aspiraciones de todos. El ambiente se cargó de sospechas y susurros: “¿quién es este hombre?”, “¿por qué despojan a Ricardo de un cargo tan merecido?”.
La Promesa despide la semana dejando a Fernando Coronado en el foco
Durante toda la semana, Cristóbal, interpretado por Fernando Coronado, ha inundado los pasillos de La Promesa. Los seguidores andan con la mosca detrás de la oreja tratando de dilucidar las verdaderas intenciones del nuevo mayordomo jefe.
Como también está en vilo Curro, pues teme que la relación entre Ballesteros y el duque de Carvajal y Cifuentes juegue en su contra. Al ser hijo bastardo del marqués, sospecha que el mayordomo pueda hacerle la vida imposible o meterle en algún problema.
Por el momento, el personaje de Coronado no ha mantenido ningún cruce directo con el enamorado de Ángela. Su primer objetivo es Petra, quien ha encontrado en Cristóbal a un adversario digno de su estatus dentro de La Promesa.
En su presentación aclaró que su objetivo era “devolverle la excelencia” a La Promesa, y esto pasa por mantener a raya a sus subalternos. Todos contuvieron la respiración, sobre todo al ver cómo le dejó claro a Petra que debía dirigirse a él como “señor Ballesteros”.
A partir de ahora, la mano de Cristóbal marcará el devenir del resto de trabajadores de La Promesa. La tensión y la incertidumbre son palpables y el mayordomo jefe deberá demostrar con hechos su capacidad de liderazgo, superando el escepticismo inicial del personal.