Fuentes próximas a la Casa Real han confirmado una situación que llevaba tiempo gestándose en el entorno de la princesa Leonor: el equipo de escoltas están al borde del agotamiento. Tras haber completado cinco meses de formación a bordo del Juan Sebastián de Elcano, la heredera ha iniciado su etapa en la Academia General del Aire y del Espacio. Este cambio ha disparado las tensiones internas dentro del dispositivo de seguridad, que ha sufrido una presión sin precedentes.
Los agentes que han estado protegiendo a Leonor han sufrido un desgaste físico y mental considerable. Las largas estancias fuera de casa y la vigilancia mediática constante les han provocado un agotamiento notable. Según fuentes consultadas por Monarquía Confidencial, los escoltas “están hartos” y ya se ha planteado una rotación del equipo para cuando la princesa se haya instalado en Murcia.

El dispositivo de seguridad ha estado formado por miembros del Servicio de Seguridad de la Casa del Rey, Policía y Guardia Civil, que han incrementado su trabajo desde que Leonor ha comenzado su vida militar. El cambio de escenario a San Javier, con un entorno menos controlado, ha complicado aún más las tareas de protección. Por ello, se ha decidido que se reorganice el operativo para adaptarse a las nuevas circunstancias.
La figura de la princesa Leonor transforma el sistema de protección de la monarquía
Para evitar que la fatiga provoque algún fallo, la Casa Real ha valorado la necesidad de relevar a los agentes. Se han incorporado perfiles con experiencia en protección aérea y conocimientos técnicos específicos del entorno militar. La seguridad de Leonor ha sido siempre la prioridad y no se ha querido comprometer bajo ninguna circunstancia.

Además, se han ajustado los protocolos de visibilidad pública durante la estancia de Leonor en Murcia. Sin embargo, la princesa ha seguido un programa formativo regular, al igual que cualquier cadete. La rotación del equipo ha sido una necesidad operativa para asegurar la eficacia y estabilidad del dispositivo.
Casa Real: el complejo desafío de adaptar la protección de la princesa Leonor
La experiencia acumulada en la Armada ha demostrado que proteger a la futura Jefa de las Fuerzas Armadas supone un reto constante. La figura de Leonor ha simbolizado el futuro de la Corona y ha exigido un sistema de seguridad adaptable. Por eso, se ha considerado imprescindible el relevo y la adaptación del equipo para mantener su protección en óptimas condiciones.

La Casa Real y los responsables de seguridad han mostrado su firme compromiso para garantizar que la protección de Leonor no se vea afectada. La rotación y la reorganización no solo buscan preservar la salud y el bienestar de los escoltas, sino también asegurar un entorno seguro y estable para la princesa. En este sentido, el dispositivo se prepara para afrontar con solvencia los nuevos retos que implica su formación en un ambiente más abierto y dinámico.