El rey Felipe y la reina Letizia tienen razones de sobra para sentirse orgullosos de su hija Leonor. Su implicación en su formación militar reafirma el compromiso de la heredera con la institución y su futuro rol como reina. Los reyes no desean ocultar lo mucho que admiran a Leonor y así lo expresó Letizia en su último acto público.
Al ser cuestionada sobre si el orgullo que sienten los reyes por su primogénita es infinito, Letizia respondió afirmativamente. “Lo es, lo es”, dijo sin ningún pudor ante los asistentes que no dudaron en aplaudir su sinceridad.

La reina Letizia y el rey Felipe confirman lo orgullosos que están de Leonor
Si hay algo que caracteriza a la reina Letizia y al rey Felipe es la capacidad que tienen de empatizar con la gente. En más de una ocasión les hemos visto cerca de la ciudadanía actuando como un igual. No obstante, como más cómodos se sienten es en su papel como padres.
Al rey Felipe y a la reina Letizia no les sobran los motivos para sentirse orgullosos de sus hijas. Sobre todo de Leonor, quien actualmente se encuentra realizando su formación militar. Sobre la heredera fue preguntada la reina en su último acto público, donde Letizia no ocultó lo mucho que admira a su primogénita.

Sucedió durante un acto que se celebró esta semana en el banco Santander. Allí, el periodista Ángel Expósito se dirigió a la reina desde el púlpito haciendo referencia a Leonor. “Quiero pensar que ese orgullo tiene que ser absolutamente infinito, señora, ¿es así?”, le preguntó a Letizia, quien respondió afirmativamente.
“Lo es, lo es”, confirmó ante todos, demostrando la gran admiración que tanto ella como el rey Felipe sienten por su sucesora. Aunque el rey no estuvo presente en el acto, también ha demostrado en público sus sentimientos hacia su hija mayor. En los eventos en los que han coincidido siempre ha estado al lado de ella a quien le ha dedicado miradas cómplices y gestos cariñosos.
Como heredera de la Corona, Leonor no solo representa el futuro de la monarquía española. También encarna los valores de compromiso y servicio que sus padres han subrayado en múltiples actos. Por ello, no pueden evitar sentirse orgullosos de ella.
La reina Letizia y el rey Felipe logran su propósito
Cuando la reina Letizia y el rey Felipe ascendieron al trono, su principal objetivo fue restaurar y modernizar la imagen de la monarquía. Con Juan Carlos exiliado, su principal baza era su hija Leonor como futura heredera de la Corona.
Desde bien pequeña, los reyes han procurado formarla personalmente para su papel en la institución. Los resultados saltan a la vista y, a sus 19 años, Leonor es una joven plenamente comprometida con la Casa Real. Tanto que se ha involucrado de lleno en su formación militar con un resultado más que exitoso.

Su última hazaña ha sido embarcarse en Elcano donde vimos al rey Felipe y a la reina Letizia muy emocionados en su despedida. En ese momento dejaron a un lado su papel como reyes, para mostrarse como unos padres conmovidos por la partida de su hija.
El serio ámbito castrense convive con gestos cariñosos como aplausos, elogios públicos y un acompañamiento constante que refuerza el vínculo emocional entre ellos. La respuesta textual de la reina (“Lo es, lo es”), confirma el gran orgullo que sienten los reyes por la princesa Leonor.
Al compartir públicamente su admiración por Leonor, el rey y la reina humanizan la Corona, acercándola a la ciudadanía. En esos momentos, no representan a la institución, sino que son una madre y un padre que demuestran su cariño hacia una hija.