El actor Imanol Arias es uno de los rostros más queridos de España. Su papel en Cuéntame cómo pasó marcó una era en la televisión española. Sin embargo, no todo ha sido sencillo para él en su vida personal y profesional.
Arias tuvo que enfrentarse a una complicada situación con Hacienda. Durante años, sus problemas fiscales estuvieron en el centro de la atención mediática. Ahora, con una nueva obra de teatro, habla abiertamente sobre ese episodio que casi le cuesta su carrera y su reputación.

Este conflicto ha sido una sombra persistente en su vida. El actor intenta dejar atrás ese capítulo y volver a la normalidad. Su reciente regreso a los escenarios es parte de ese proceso de reconstrucción personal.
Una deuda millonaria y la investigación en su contra
Entre 2010 y 2014, Imanol Arias evadió presuntamente más de dos millones de euros. En total, tuvo que pagar cerca de cinco millones para regularizar su situación fiscal. Esto incluye otros 2,7 millones pendientes de años anteriores que también debió abonar.
Para hacer frente a esta deuda, el actor solicitó créditos y desbloqueó cuentas bancarias. Sus ingresos recientes también ayudaron a saldar la cifra. Todo esto ocurrió tras la imputación judicial en el marco del caso Nummaria, una trama de evasión fiscal.
Esta trama fue desarticulada en 2016 por la Agencia Tributaria y la Policía Nacional. Arias es uno de varios clientes VIP investigados por presunta evasión fiscal. Además, enfrenta cargos por blanqueo de capitales, lo que complica aún más su situación legal.

El regreso al teatro como una nueva etapa
Después de 20 años alejado de los escenarios, Arias regresa al teatro con una obra muy esperada. Presenta una versión de El coronel no tiene quien le escriba en Madrid, dirigida por Carlos Saura. Este estreno marca un nuevo capítulo en su carrera profesional.
El actor reconoce que esta vuelta tiene un significado especial para él. La carta de Hacienda que recibió marcó un antes y un después en su vida. Ha intentado afrontar la situación con humildad y dignidad, buscando superar su pasado.
Este regreso es más que profesional; es un intento de redención personal. Quiere dejar atrás el pasado complicado y centrarse en su arte y en su crecimiento. El teatro le ofrece un nuevo comienzo lleno de esperanza.
Un hogar tranquilo y alejado del ruido mediático
La casa de Arias y su esposa en Arturo Soria está libre de problemas fiscales y es su refugio. Este piso amplio y bien ubicado les brinda privacidad y tranquilidad en medio de la ciudad. Allí, llevan una vida normal y sencilla lejos del foco público.
Los vecinos los describen como personas sencillas, amables y discretas. Se les puede ver corriendo o haciendo la compra por el barrio con naturalidad. La vivienda pertenece a una empresa del actor, adquirida en 2014, y es un verdadero oasis para la pareja.
Este refugio es fundamental para ellos en estos momentos. Les permite mantener una rutina diaria estable y saludable. Así, logran escapar del estrés y las presiones que rodean su figura pública y mantienen su privacidad.
Reconocimiento y explicación de sus problemas fiscales
Imanol Arias apenas ha hablado públicamente sobre sus líos con Hacienda. En 2017, durante la promoción de una película en Argentina, se refirió brevemente al tema. En España, por prudencia, prefería guardar silencio y evitar más polémicas.
Explicó que su conflicto surgió por cambios legales relacionados con la propiedad intelectual. Dijo que se animó a crear sociedades para gestionar su trabajo como actor. Pero después le exigieron pagar retroactivamente impuestos que no había previsto.
El actor defendió que siempre actuó de buena fe y con transparencia. Reconoce que cometió errores, pero pagó con intereses muy elevados y cumplió con sus obligaciones. Por eso, se siente tranquilo y sin culpa, paseando por la calle con la conciencia limpia.