Una preocupante información sobre el rey Juan Carlos ha puesto en alerta a la infanta Elena. Desde que el emérito se exilió a Abu Dabi, ha sido su hija mayor quien más pendiente ha estado de su padre. Elena ha viajado con asiduidad a los Emiratos para compartir con Juan Carlos unos días y conocer su estado de salud.
Ahora, con el comienzo del verano, la infanta ha recibido un mensaje del emérito que pone de relieve su verdadera situación. Una situación que podría complicarse e, incluso, poner en riesgo su bienestar.

La infanta Elena recibe una última hora del rey Juan Carlos
La infanta Elena y el rey Juan Carlos siempre han sido uña y carne. Comparten aficiones, los mismos ideales y una visión de la familia por encima de todo. Por ello, pese a los escándalos que han salido a la luz sobre su padre, la infanta ha permanecido fiel a él.
Por ello, cuando recibió las últimas noticias sobre la creciente tensión en Oriente Medio, lo vivió como una sacudida. Su preocupación por el rey Juan Carlos, ya no es algo privado: se ha convertido en un tema de realeza y de calado internacional. El mensaje que ha recibido Elena de Juan Carlos es que su bienestar podría correr peligro debido a la escalada en el país.

La infanta Elena mantiene un vínculo muy estrecho con su padre. Nunca ha ocultado su fidelidad en momentos difíciles y esta coyuntura la ha colocado en primera línea de preocupación. Sentir que el escenario geopolítico podría alterar la vida diaria del rey Juan Carlos le ha activado todas las alarmas.
Elena vive cada mensaje desde Emiratos Árabes con el corazón apretado. Sabe lo cerca que está Abu Dabi del epicentro de los conflictos entre Estados Unidos e Irán. Entiende que un bloqueo aéreo o un enfrentamiento directo podrían complicar el retorno de su padre a España, lo que dificultaría su situación.
La infanta Elena no ignora el contexto. Aunque rey Juan Carlos reside en una ciudad estable y moderna, su proximidad al Golfo Pérsico le hace vulnerable a escaladas bélicas o medidas restrictivas. Esta ubicación, si bien hasta hace poco se consideraba segura, ahora despierta inquietudes concretas en su hija mayor.
El rey Juan Carlos mantiene en alerta a la infanta Elena
No es solo cómo el panorama geopolítico puede afectar al rey Juan Carlos lo que preocupa a la infanta Elena. La salud del emérito no ayuda a que su situación sea menos angustiosa. Algunos medios informan de un notable deterioro físico, con episodios de dificultad para caminar que disparan aún más su alarma.
La mayor preocupación de la infanta es que la salud de su padre se resienta gravemente justo en plena escalada en Oriente Medio. Las circunstancias no serían las más propicias para el traslado del rey Juan Carlos, lo que dejaría al emérito casi sin opciones.

La infanta Elena no se limita a sentir: actúa desde el silencio y la discreción. Mantiene contacto frecuente con su padre, coordina visitas siempre que puede y vigila las señales del conflicto. Todo ello con la intención de anticiparse en caso de que sea necesario iniciar un traslado urgente.
La presencia del rey Juan Carlos lejos de España ya era motivo de debate. Ahora esta preocupación lleva la voz de su hija, que proclama su prioridad: preservar su bienestar y su seguridad.
También la de su hijo Froilán, quien desde hace años reside en Abu Dabi con su abuelo. Su mudanza a los Emiratos resultó ser de lo más positiva y ha conseguido estabilidad profesional y personal. Pero el nuevo contexto global ha modificado esa serenidad, y la infanta Elena observa cada noticia que llega del Golfo con temor.