El fútbol y la alta cocina no siempre van de la mano, pero cuando lo hacen, dejan historias curiosas y sabores difíciles de olvidar. Josep María Kao, chef barcelonés y referente de la gastronomía china en la ciudad, ha tenido la oportunidad de cocinar para grandes estrellas del deporte.
En una reciente entrevista en El Suplement de Catalunya Ràdio, compartió algunas anécdotas sorprendentes sobre sus comensales más ilustres. Entre ellos, dos nombres destacan por encima del resto: Leo Messi y Lamine Yamal.

El plato asiático favorito de Leo Messi
El exjugador argentino, considerado por muchos el mejor futbolista de todos los tiempos, visitó en varias ocasiones Shanghai, el restaurante de la familia Kao. El chef recuerda con especial cariño la experiencia.
"Le gustaron mucho, pero no comía grandes cantidades, pero quería probar muchas cosas de la carta", comentó en referencia a los dim sum. Unos clásicos bocados chinos que suelen servirse en el desayuno. Una muestra de que Messi tiene también curiosidad por sabores diferentes.
Josep María Kao también habló sobre los gustos de Lamine Yamal
Por su parte, Lamine Yamal, la joven promesa del Barça, también ha pasado por las mesas del restaurante. Aunque por motivos religiosos no consume cerdo, hay un plato que le apasiona: el pato.
"Le encanta el pato", afirmó el chef. Dejando claro que el joven sabe bien lo que le gusta y no duda en repetir cuando algo le convence. Kao ha sabido adaptar su cocina sin perder la esencia que ha convertido a su restaurante en un punto de encuentro.
"Sí, sí tienen buen paladar", respondió cuando se le preguntó por los futbolistas. Una afirmación con un toque de humor que contrastó con su comentario sobre otros perfiles públicos: "Los que no lo tienen tanto son los políticos".

La conexión entre el Barça y el restaurante de la familia Kao no es nueva. Durante años, deportistas, actores y músicos han visitado este local en busca de autenticidad y calidad. Pero pocos platos han dejado tanta huella como los dim sum en Messi o el pato en Yamal.
Dos generaciones distintas, unidas por el fútbol y por una misma pasión gastronómica. Porque más allá de los años que los separan, tanto Messi como Yamal han encontrado en la cocina china de Josep María Kao un sabor que deja huella.

