Kate Middleton vuelve a captar la atención con un gesto que tiene como protagonista a su hijo mayor, el príncipe George. La decisión de la princesa de Gales ha generado debate y comentarios en la capital británica. Muchos consideran que se trata de un movimiento que marca un antes y un después en la educación del heredero.
Con 12 años recién cumplidos, George atraviesa un momento crucial en su vida académica y personal. Sus padres han procurado que crezca con la mayor normalidad posible, pese al peso de la tradición real. Ahora, el nuevo paso de Kate ha provocado una auténtica revolución en Londres.
Una infancia marcada por la discreción
El príncipe George ha crecido en un ambiente diseñado para preservar su intimidad y garantizarle una infancia tranquila. Kate y Guillermo eligieron Windsor como lugar de residencia, donde el aire campestre y la vida cotidiana le mantenían alejado del bullicio de palacio. Con ello buscaban protegerle de una exposición excesiva a los medios.
Durante años vivieron en Adelaide Cottage, una casa sencilla y próxima a la escuela de sus hijos. Allí, los príncipes de Gales se implicaron de lleno en las rutinas diarias, acompañando a George en sus actividades escolares y familiares. Esa cercanía marcó el estilo de crianza elegido por Kate.
Ahora ultiman el traslado a Forest Lodge, una residencia más amplia en Windsor Great Park. La mudanza supone un paso clave en la etapa que afronta George, no solo por el espacio, sino por la cercanía a centros escolares que podrían definir su futuro académico. Este movimiento, impulsado por Kate, ha sido interpretado como una revolución en la vida del heredero.
Kate Middleton da un paso más con George
El Palacio de Kensington ha sido el escenario de la última decisión de la princesa de Gales sobre el futuro de su hijo mayor. Kate ha dado un paso más al inclinarse porque George estudie en Londres, alejándose de la tradición de enviar a los herederos a Eton. La idea es que viva como un niño normal, aunque de momento se mantiene el silencio oficial sobre los detalles.
La idea de que George asista a un colegio mixto y menos elitista ha intensificado el debate en la capital británica. Expertos en la realeza aseguran que Kate busca marcar distancia con el pasado y ofrecer a George una educación más cercana a la vida cotidiana. La decisión, aún sin confirmación pública, ya ha revolucionado a medio Londres.
Expectación por el futuro de George
Los expertos en realeza coinciden en que la transición de George a la educación secundaria marcará un punto de inflexión en su vida. Es una etapa en la que deberá conjugar su crecimiento personal con la preparación para responsabilidades futuras. La elección del colegio se presenta como un elemento clave de este proceso.
La analista Jennie Bond asegura que es lógico que el heredero sienta nervios ante un cambio tan significativo. A diferencia de sus hermanos, George tiene un carácter más reservado, aunque en los últimos años ha demostrado madurez. Los especialistas creen que afrontará esta transición con seguridad y confianza.
Kate y Guillermo, por su parte, mantienen el objetivo de garantizarle un desarrollo equilibrado. Quieren que combine la normalidad de la vida cotidiana con el peso de su destino como heredero. El próximo curso se perfila como un momento crucial en el camino hacia ese equilibrio.