Hace apenas unos días, Lamine Yamal celebró su mayoría de edad en una lujosa fiesta. Pero el joven prodigio del Barça no solo destaca por su talento en el campo: también ha dado pasos firmes fuera de él, especialmente a través de una inteligente gestión patrimonial.
Antes incluso de alcanzar la mayoría de edad, Lamine Yamal ya había invertido en al menos tres propiedades. Su objetivo no era otro que asegurar el bienestar de su familia y, al mismo tiempo, proteger su intimidad frente al creciente interés mediático.

Máxima emoción por la increíble decisión que ha tomado Lamine Yamal
La pieza clave de su patrimonio es una espectacular casa unifamiliar de 650 m² en Premià de Dalt, en la costa barcelonesa, donde se ha instalado su madre, Sheila Ebana. Según apuntan algunos medios, este tipo de propiedades suele valorarse entre 2 y 5 millones de euros.
Este inmueble, con piscina privada, bodega y ascensor, simboliza el salto profesional del joven. Después de firmar su renovación con el Barça hasta 2031, que le reportará unos 30 millones de euros por temporada, Lamine ya es uno de los jugadores mejor pagados del club.

Además, su generosidad se extiende al entorno familiar directo. En 2024 también compró un piso de 180 m² en la frontera entre Sarrià y Pedralbes, una de las zonas más exclusivas de la ciudad condal.
El destinatario de esta finca fue su padre, Mounir Nasraoui, para que pudiera alejarse del barrio de Rocafonda (Mataró). Con cuatro dormitorios, dos baños, garaje y trastero, el piso se encuentra en uno de los barrios más lujosos de la capital catalana.
De hecho, comparte vecindario con figuras como Pablo Urdangarin o el propio Joan Laporta. El precio medio de esa zona se sitúa en torno a 5.350–5.750 €/m². De esta manera, el valor del piso se sitúa entre 960.000 y 1,03 millones de euros.

Lamine Yamal quiere ver feliz a su familia
Y Lamine también ha pensado en sí mismo. A mediados de 2024 adquirió un piso de 90 m² cerca de la ciudad deportiva del Barça. Una especie de refugio personal para comenzar a independizarse, incluso antes de obtener el permiso de conducir.
Según estimaciones del mercado local, un piso así puede costar entre 500.000 y 800.000 €, según su estado y ubicación exacta. Por eso, no extraña que Yamal lo eligiera como inversión personal.
Lamine Yamal está dejando claro que su visión va mucho más allá del fútbol. Con solo 18 años, ya ha tomado decisiones importantes para proteger a su familia y asegurar su tranquilidad. Mientras brilla en el campo, también construye una vida estable lejos de los focos.