Meghan Markle ha vendido a sus seguidores una imagen idílica. Según ella, sus productos de As Everprovienen directamente de su jardín y colmenas en Montecito, California. Sin embargo, el Daily Mail ha revelado que la realidad es muy distinta.
Al parecer, los productos, que incluyen mermeladas y miel, se fabrican a miles de kilómetros de su hogar. La planta en la que se elaboran está en Illinois, lejos del lujoso barrio californiano donde reside junto al príncipe Harry.
Este descubrimiento desvela que el estilo de vida campestre que promociona Meghan, no se refleja en el proceso real de producción. La marca, aunque vinculada a su nombre, depende de una empresa externa para fabricar sus productos.

Una producción industrial con apoyo de Netflix
La empresa responsable es The Republic of Tea, una gran compañía estadounidense. Aunque tiene oficinas en California, su fábrica principal está en Illinois. Esta firma también crea productos para Netflix, como una mermelada promocional para la famosa serie Los Bridgerton.
La asociación entre Meghan y Netflix va más allá de la producción de contenido audiovisual. Netflix no solo apoya la serie, sino que también es socio en el negocio de As Ever. Este respaldo habría facilitado la fabricación y distribución a gran escala.

En un comunicado, ambas compañías afirmaron que trabajan con vendedores que cumplen con estrictos estándares para garantizar productos de calidad. Sin embargo, también reconocieron que el fabricante podría cambiar en el futuro.
De American Riviera Orchard a As Ever: los motivos de este cambio
Originalmente, Meghan registró otra marca llamada American Riviera Orchard. Este nombre se vinculaba más a la producción local. Sin embargo, tras un año, decidió cambiarlo por As Ever.
La duquesa explicó que American Riviera Orchard limitaba su negocio a productos cultivados solo en esa área. Al cambiar el nombre, dejaba claro que sus productos no estarían ligados exclusivamente a Montecito.
Este cambio anticipó la revelación de que sus productos se fabrican lejos de su casa. De hecho, Meghan reconoció que Netflix fue clave en el desarrollo y distribución de sus productos, tanto en serie como en negocio.
Las críticas a Meghan en las redes no cesan
Meghan ha reforzado la idea de una vida natural en sus redes sociales. Comparte vídeos recolectando fresas y acelgas con sus hijos, vistiendo ropa blanca y sombrero de paja.
En la portada de People, aparece con atuendo agrícola, reforzando la imagen de una mujer que cultiva y produce lo que vende. Incluso, en su programa, mostró que guarda un bote casero de mermelada que hizo para su madre.
Sin embargo, una fuente cercana a la duquesa confirmó al Daily Mail que la versión casera de Meghan fue solo el punto de partida. Luego desarrollaron una receta apta para la producción industrial.
Una marca inspirada pero industrial
El producto se describe como “inspirado en la receta que Meghan prepara en casa”. Aun así, la fabricación es similar a la de otras marcas comerciales, producidas en masa en la fábrica de Illinois.
A pesar de que se ha demostrado que sus productos no son locales, la venta se ha realizado a precios elevados. La mermelada, por ejemplo, se vende a casi 8 euros, mientras que el precio de la miel asciende a los 24 euros el bote. Aunque sus productos muestran sold out en la web, la realidad del proceso dista mucho de la imagen que se ha proyectado.
Esta estrategia ha generado sorpresa y críticas, pues el relato de vida sencilla y artesanal no se corresponde con la producción industrial que hay detrás. La asociación con Netflix añade otra capa de interés comercial y mediático a la marca.

La marca As Ever entre la imagen y el negocio
Meghan Markle ha creado una marca que combina imagen personal y negocio respaldado por grandes empresas. La distancia entre la vida que muestra y el proceso industrial de fabricación refleja una estrategia comercial muy cuidada.
Aunque su estilo de vida se asocia a la naturaleza y al trabajo manual, la realidad empresarial está más cerca de una gran fábrica que de su huerto en Montecito. Esta dualidad ha sido clave para el éxito y también para las polémicas en torno a su proyecto.