La relación entre los duques de Sussex y la Familia Real Británica continúa siendo objeto de debate público. Cada gesto, cada aparición y cada palabra de sus protagonistas se convierte en noticia dentro y fuera del Reino Unido.
En este contexto, las últimas imágenes de Kate Middleton han llamado especialmente la atención. La princesa de Gales escogió un escenario muy significativo para su último acto, lo que ha generado múltiples comentarios en la prensa y en los círculos cercanos a los Sussex.

Un encuentro con gran visibilidad
Kate Middleton protagonizó esta semana un acto muy comentado junto a Melania Trump. Ambas se reunieron en los jardines de Frogmore, un espacio icónico dentro de la historia reciente de la familia Windsor. Rodeadas de niños y en un marco natural privilegiado, las imágenes se difundieron rápidamente en medios y redes sociales.
El encuentro, desarrollado en un ambiente distendido, se centró en la promoción del proyecto de Scouts que lidera la princesa de Gales. La presencia de la primera dama estadounidense le dio aún más relevancia al evento, que captó la atención internacional. La escena, rodeada de tonos otoñales, reforzó la imagen de cercanía de Kate.
Frogmore no es un lugar cualquiera. Se trata del mismo entorno en el que Harry y Meghan vivieron sus primeros años de matrimonio. Desde su boda en 2018, la pareja convirtió este espacio en uno de los símbolos más personales de su vida en Reino Unido.

El pasado de los Sussex en Frogmore
El simbolismo de las fotografías radica en la historia que los duques de Sussex compartieron con Frogmore. Fue allí donde anunciaron su compromiso y celebraron la recepción de su boda. También en Frogmore Cottage nació la vida familiar de Harry y Meghan con la llegada de su primer hijo, Archie.
El príncipe Harry siempre destacó su apego a estos jardines. En sus memorias llegó a confesar que, si algo le sucediera en sus años como soldado, deseaba que aquel lugar fuese su lugar de descanso. Con estanques, cisnes y más de 4.000 árboles, el espacio adquirió un valor sentimental incalculable para los Sussex.
Sin embargo, en marzo de 2023, Carlos III pidió a la pareja que desalojara la residencia. Tras una breve cesión a Eugenia de York y su esposo Jack Brooksbank, Frogmore quedó vacío. El desalojo supuso un duro golpe para Meghan y Harry, que habían invertido importantes recursos en su remodelación.

Un gesto que genera tensión
Que Kate haya escogido Frogmore para su encuentro con Melania Trump no ha pasado inadvertido. Para Meghan Markle, que aún recuerda el apego de su familia a ese lugar, la noticia fue recibida como un auténtico chivatazo. No se trataba de un espacio cualquiera, sino de la casa que ella y Harry habían considerado su hogar definitivo en Reino Unido.
Fuentes cercanas aseguran que Meghan considera doloroso que su antiguo hogar se utilice como escenario para los actos de la Casa Real. La duquesa, que ha expresado en varias ocasiones su dificultad para cerrar esa etapa, percibe el gesto como una muestra de distancia. El episodio vuelve a dejar en evidencia las heridas abiertas en su relación con Kate.
Para la Familia Real, sin embargo, la elección de Frogmore se interpreta como natural. La residencia sigue formando parte del patrimonio real y se presta para actos oficiales de gran relevancia. Aun así, el trasfondo emocional añade un nuevo matiz a la tensión que ya existía entre ambas partes.

