Meghan Markle y el príncipe Harry han vivido días de mucha tensión, ya que el futuro de sus hijos podría estar en juego debido a decisiones dentro de la Familia Real. Los duques de Sussex han expresado su deseo de que Archie mantenga sus títulos nobiliarios y, junto con su hermana Lilibet, pueda tener un papel activo dentro de la monarquía. Sin embargo, este anhelo podría romperse delante de todos, ya que dependerá exclusivamente del futuro rey, el príncipe Guillermo.
Desde que se retiraron de sus funciones oficiales (2020), Meghan y Harry han buscado forjar un camino propio, pero sin renunciar a los títulos reales que corresponden a sus hijos. En particular, para Archie, mantener el vínculo con la corona es fundamental, pese a la aparente distancia de los Sussex con el protocolo real.
Según fuentes como The Mirror, los Sussex habrían pensado en una posible reincorporación de Archie y Lilibet a la Familia Real. Sin embargo, este retorno no solo depende de ellos, sino que estará bajo el control del príncipe Guillermo cuando asuma el trono. Él será quien decida si los niños pueden ocupar un lugar formal dentro de la institución.
Meghan Markle en medio de la incertidumbre sobre el estatus real de su hijo, el príncipe Archie, y su hermana
Esta situación se agrava por rumores sobre la seguridad documental de los menores. Se ha hablado de un posible temor por parte de los duques a que les retiren los pasaportes de Archie y Lilibet, documentos que reflejan su estatus real. Esta preocupación sugiere que no solo los títulos están en juego, sino también la identidad oficial de los pequeños dentro del Reino Unido.
Este dilema ha generado especulaciones sobre una posible estrategia de Meghan y Harry para acercarse a Carlos III y fortalecer su posición en la monarquía. La aparente contradicción entre querer independencia y conservar títulos reales podría estar diseñada para facilitar un diálogo con la corona, en medio de la compleja relación familiar que persiste.
Futuro incierto para los hijos de Meghan Markle, el príncipe Archie y Lilibet, dentro de la realeza británica
Por otro lado, se supo que el príncipe Harry ha contemplado cambiar el apellido de sus hijos, lo que indica su deseo de tomar distancia del legado familiar. Sin embargo, la intención simultánea de preservar los títulos sugiere que los Sussex están jugando a dos bandas. Esta dualidad ha generado una gran expectación y mantiene en alerta a los medios y seguidores de la realeza.
En definitiva, Meghan Markle y especialmente el príncipe Archie están atravesando una etapa llena de incertidumbre, donde sus planes podrían romperse delante de todos debido a las decisiones que tome el príncipe Guillermo como futuro rey. La tensión sigue creciendo, mientras el mundo sigue expectante el desenlace de esta historia dentro de la realeza británica.