Miguel Bosé está listo para reencontrarse con su público español. Tras un largo periodo de silencio, el artista vuelve a los escenarios con una gira que arranca el 28 de junio y que lo llevará por diversas ciudades del país.
Pero este regreso no es uno más. Y es que marca el inicio de una nueva etapa en su vida, forjada a través de un proceso de reconstrucción emocional y física.

Miguel Bosé ha decidido hablar tras años de silencio
En una entrevista concedida a la revista Esquire, Bosé ha compartido con honestidad el camino que lo ha llevado de vuelta a la música. Durante un año de trabajo terapéutico, el cantante enfrentó sus propios fantasmas, alejándose del personaje que había construido.
"Tú, maldito, tú que tanto me has dado, me has destrozado la vida", se repetía en un intento de desmontar al Miguel que lo alejaba de su esencia. "Descomponer a Miguel para que sintiera que su poder era nulo" fue un paso decisivo para iniciar su renacimiento.
Su recuperación también ha estado marcada por problemas de salud que lo llevaron al quirófano en varias ocasiones. Un hecho que lo obligó a redescubrirse desde dentro. "Una búsqueda interior", como él lo define, le permitió reconectar con su voz, su cuerpo y su propósito.
"Empecé un proceso de aterrizaje, de bajar hasta más bajo que el bajo perfil donde encuentras un lugar muy sencillo, muy simple, muy sereno, que es tu síntesis. Donde el ego no cabe, no sirve, es tóxico".
Años de vida en "piloto automático" le impidieron detenerse, hasta que su cuerpo y su mente le exigieron lo contrario. Hoy admite que no estaba preparado para romperse emocionalmente, solo para seguir trabajando. Sin embargo, ese frenazo lo llevó a entender que había otro camino.

Miguel Bosé confirma los rumores sobre sus hijos con Nacho Palau
La paternidad ha sido uno de sus grandes sostenes. Sus hijos, ya adolescentes, le ofrecieron la motivación que necesitaba para mantenerse firme. "El otro día le fueron a buscar a la salida de un concierto y no le habían visto actuar desde hacía mucho tiempo", recuerda.
"Le fueron a buscar a la salida para decir que estaban muy orgullosos de que sea su padre". Ser padre, reconoce, le dio una nueva perspectiva. "No podía fallar y me obligaban a estar donde tenía que estar", aunque matiza que "obligar" no es la palabra adecuada.
"Ser papá es mejor que cualquier otra cosa del mundo", afirma. Ahora vive enfocado en el presente y con la vista puesta en lo que vendrá. "Dirigirse al horizonte", como él dice, porque el pasado y el futuro, asegura, "son palabras vacías".