Fernando Alonso y Lara Álvarez están de máxima actualidad por sus respectivos proyectos profesionales. Y esto ha llevado a recordar que ambos fueron pareja. Una muy mediática y cuya ruptura generó gran sorpresa, aunque el motivo de la misma ya está confirmado.
Al parecer, Fernando Alonso quería algo muy concreto que la presentadora se negó a aceptar. Y eso les llevó a zanjar su relación, justo después de que sonaran campanas de boda.

Fernando Alonso y Lara Álvarez: una historia de amor que parecía idílica
Fernando Alonso y Lara Álvarez comenzaron su relación a finales de 2014, justo cuando ambos estaban en la cúspide de sus respectivas carreras. Él ya era un piloto consagrado, con títulos mundiales de Fórmula 1. Ella, una comunicadora en pleno ascenso, que acababa de dar un gran salto en televisión.
Por eso, su romance no tardó en captar la atención de medios y seguidores, especialmente por lo bien que se complementaban. Aunque intentaron llevar su relación con discreción, no ocultaban su complicidad cuando eran captados juntos. Se mostraban felices, cómodos y cercanos en apariciones públicas.
De ahí que no tardaron en convertirse en una de las parejas más queridas del momento. Incluso se llegó a hablar de boda, y muchos daban por hecho que el matrimonio era solo cuestión de tiempo.

Sin embargo, en 2016, tras casi un año y medio de relación, ambos decidieron tomar caminos separados. Lo hicieron sin comunicados oficiales ni entrevistas aclaratorias, lo que alimentó aún más el misterio y el interés en torno a su ruptura. Desde entonces, el silencio ha sido su norma.
El motivo confirmado de la ruptura: Fernando Alonso le pidió algo a Lara Álvarez que ella no quiso tolerar
Aunque ellos optaron por el silencio, se sabe finalmente el verdadero motivo por el que Fernando Alonso y Lara Álvarez pusieron fin a su relación. Según reveló el diario ABC, fuentes cercanas a la pareja aseguraron que el detonante fue un desencuentro.
Concretamente, el piloto asturiano no estaba de acuerdo con que Lara viajara a Honduras para presentar Supervivientes. Él quería que su entonces pareja permaneciera más cerca de él, acompañándole durante el Mundial de Fórmula 1.
Su vida implicaba constantes desplazamientos, concentración absoluta y una agenda muy apretada. Y deseaba contar con el apoyo cercano de su pareja en ese recorrido. Sin embargo, Lara tenía otros planes.
Para Álvarez, Supervivientes representaba una oportunidad profesional de primer nivel. El reality de Telecinco le daba una gran visibilidad, y presentarlo desde Honduras era parte de su crecimiento dentro del medio. Ella no estaba dispuesta a renunciar a una oferta tan relevante ni a permitir que su pareja condicionara sus decisiones laborales.

Según las mismas fuentes, la presentadora fue clara: si Fernando podía priorizar su carrera, ella también tenía derecho a hacer lo mismo. No aceptó que se le impusiera renunciar a su trabajo por amor. Y aunque se querían, ese desacuerdo se convirtió en una barrera insalvable.
El final de su relación fue discreto, pero dejó huella. Ambos siguieron adelante con sus vidas, han tenido otras parejas y hoy cada uno ha sabido reinventarse a su manera.
Fernando ha seguido compitiendo a gran nivel en la Fórmula 1, alternando etapas en otras categorías del motor. Y Lara ha demostrado una gran versatilidad como presentadora en distintos formatos de televisión. De ahí que, tras dejar Supervivientes, acaba de estrenar un concurso en TVE, La Conexión.
A pesar de todo, nunca ha habido reproches públicos entre ellos, ni declaraciones cruzadas, ni indirectas. Todo lo contrario: han mantenido el respeto y la elegancia, algo que no siempre ocurre en el mundo del corazón. Eso también ha contribuido a que muchos todavía los recuerden con cariño como pareja.